Molpeceres visitó la redacción de El Diario tras llegar de Río de Janeiro

Agustín Molpeceres, tuvo veinte días de pura emoción pudiendo participar de uno de los eventos más importantes a nivel mundial, como son los Juegos Paralímpicos, siendo uno de los 85 argentinos que integró la delegación. En este torneo, como lo viene haciendo en los últimos años, acompañó a Mauricio Ibarbure, jugador marplatense de Boccia. Llegado a nuestra ciudad, visitó la redacción de El Diario y comentó "todavía no caigo en todo lo que logramos, creo que en unos días me voy a dar cuenta. Estuvimos peleando por una medalla y nos quedamos con la espina, pero todo cambia cuando te subís al colectivo para regresar a la Villa y te das cuenta que conseguiste un cuarto puesto en un Juego Olímpico, es algo muy meritorio. La verdad que el grupo hizo un campañón".

Además agregó "fueron como 20 días, si contamos el tiempo de adaptación. Si bien había tenido la experiencia de otros torneos, esta fue la que me dio la tranquilidad y la calma en los partidos, sinceramente no entré a ningún partido nervioso, por ahí cuando cantaba el Himno se me ponía la piel de gallina, pero las noches anteriores estaba más ansioso de saber como iba jugar el rival y como se iba a dar el cotejo. Lo disfrute muchísimo".

LA PARTICIPACION DE IBARBURE

Para Mauricio Ibarbure fue un torneo muy especial, porque estando en Brasil nació su hija Tatiana. Agustín lo tuvo que acompañar a cada instante y sobre los momentos vividos y como vio al deportista expresó "la verdad que se lo bancó bastante bien, aunque él me contaba que fue el más duro, por qué se fue sin conocer a la hija, cuando estaba en Brasil sabía que había nacido, veía las fotos, pero él me decía la quiero tocar, la quiero sentir y me imagino que esta situación fue durísima. Yo me encargaba de decirle que tome fuerzas para luchar por ella. En este Juego todos los jugadores tienen historias muy distintas y complicadas, por eso trabajamos mucho en lo psicológico para sacarlos adelante y nos sirvió para resolver un problema o una adversidad que nos surgía en el momento".

Manifestando además que "al torneo lo sacó muy bien adelante. Se dio algo muy particular en el de equipos porque creíamos que solo íbamos a jugar dos partidos y ya nos poníamos a pensar en el individual, pero ocurrió algo totalmente distinto y muy lindo. A Mauricio, le costó sacarse el chip de la medalla que no lograron (si la conseguían les quedaba una jubilación de por vida). Pero en la parte individual, el primer partido lo perdimos y el segundo lo ganamos por 8 a 0, y nos quedamos afuera. El último partido lo jugó excelente".

LOS DIAS EN BRASIL

Los Juegos Paralímpicos se desarrollaron del 7 a 18 de septiembre, el "Colo" habló de sus días en Brasil y dijo lo siguiente: "fue una experiencia inolvidable, incluso me pasa que te lo cuento, pero no puedo explicarte todo lo que siento. Entrar al Macaraná con el estadio lleno, con gente que había pagado la entrada para vernos, fue impresionante. Nosotros no ingresamos hasta los 20 minutos de iniciado el espectáculo, vimos los fuegos artificiales desde afuera del estadio. Ya antes de entrar nosotros estábamos haciendo mucho ruido, cantando todos juntos y eso te hace sentir parte del grupo. Es un torneo muy fuerte, te toca muy adentro, sabés que estás representando a un país, a un montón de personas a las que les gustaría estar en ese lugar e ingresar a ese estadio, con todo lo que ello significa, fue una locura. Hubo un marco increíble, no me lo saco más de la cabeza".

Agregando que "cuando entré al Macaraná sentí mucha adrenalina y se me aparecieron mil imágenes en mi cabeza, desde el perro, mi familia, cada momento de mi vida, los días durmiendo cuatro horas. Se trabajó mucho para llegar a eso y ahí es cuando decís que vale la pena todo el esfuerzo. Me quedé con la sensación y el orgullo de todo lo que logramos, es muy lindo. También estuve en el cierre de los Juegos, fue como ir a un acto normal. No caí donde estaba".

LA VILLA OLIMPICA Y LA DELEGACION

Otro de los puntos destacados de su estadía en el vecino país fue "vivir" en la villa olímpica y con respecto a esto manifestó "saber que estuviste en el mismo lugar que Bolt, Ginóbili y los mejores del mundo de cada deporte, es una locura. Si me lo decían cuatro años atrás, no me lo imaginaba. Fue muy fuerte todo, el trabajo y la constancia te lo dio y había que disfrutarlo".

La delegación de boccia estuvo integrada por nueve personas, cuatro jugadores, igual cantidad de profesores y un entrenador. "En Brasil fuimos un grupo muy unido, siempre tirando para el mismo lado, confiábamos en el equipo. A nivel deportivo lo veíamos muy complicado, porque en el resto de los países hay mucho apoyo, pero lo pudimos sacar adelante. Una vez que todo termina, disfrutás el doble porque todo te cuesta mucho más", comentó.

LA VESTIMENTA NACIONAL

Uno de los momentos que cualquier deportista, asistente o entrenador parece tocar el cielo con las manos es al recibir la vestimenta nacional. Respecto a esto dijo "fue una locura, cada vez que me llega la ropa, yo la tomo con mucha responsabilidad y es una de las cosas que también me enorgullece. Cada vez que me pongo la remera siento que hay algo o alguien detrás. Es una carga muy fuerte, representar al país y estar vestidos todos de la misma forma en las dos ceremonias, fue muy lindo e inexplicable".

ANECDOTAS

Como en todo viaje y varios días de convivencia, siempre hay una anécdota que comentar. Molpeceres expresó "tengo un montón pero no se pueden contar (entre risas). Lo que si teníamos eran muchas cábalas antes de una competencia y el día que salteamos un par de cosas, fue cuando luchábamos por la medalla. Una vez que había pasado todo le echábamos la culpa a eso, para que los chicos no lo tomaran tan a mal".

EL BALANCE

El asistente balcarceño realizó un balance de lo ocurrido en esta temporada, indicando que "es más que positivo, le daría un diez, porque se logró todo, quedamos todos muy contentos. La delegación completa siempre estuvo apoyando al otro, fuimos muy unidos. Muy contento de haber podido trabajar en deporte de alto rendimiento, que para mí es increíble, de saber como se maneja todo, qué hay que hacer, qué pasó y nadie me lo cuenta, lo viví".

LO QUE VIENE

Luego de lo que fue la estadía en Brasil, Molpeceres e Ibarbure se tomarán quince días de vacaciones para recuperarse de lo extenuante que fueron estos meses (aunque el balcarceño seguirá con sus trabajos en los distintos establecimientos educativos de la ciudad). Al respecto manifestó "ahora nos toca descansar, ya que estamos muy cansados por tantos viajes y con torneos muy fuertes, el Mundial y el Juego Olímpico, que ambos multiplican por dos. Ahora Mauricio quedó quinto en el mundo, es algo increíble. Serán quince días de descanso, para volver a entrenar, ya que en marzo del próximo año tenemos el primer certamen. En diciembre renuevan los contratos y tenemos que ver que pasa".

RECIBIDOS POR EL PRESIDENTE

Ayer en la residencia de Olivos se llevó a cabo un acto donde el presidente Mauricio Macri junto a la vicepresidente Gabriela Michetti; el secretario de Deportes, Carlos Mac Allister y el titular del Comité Paralímpico Argentino (COPAR), José María Valladares, recibió a los atletas argentinos.

Macri destacó que "el esfuerzo y la perseverancia es una demostración de que cuando hay voluntad, mil cosas se pueden hacer".

La delegación estuvo integrada por Yanina Martínez, medalla de oro en atletismo, Hernán Urra, medalla de plata en lanzamiento de bala, y Hernán Barreto, quien obtuvo el bronce en la prueba atlética de los 200 metros, además del balcarceño Agustín Molpeceres y otros deportistas.

LOS AGRADECIMIENTOS

Por último el profesor de educación física indicó "quiero agradecer a todos por el apoyo, a mi familia, a mi novia, a mis amigos, a los alumnos de las escuelas o de fútbol, a todos. Todos me dan mucha energía para seguir, a los medios y principalmente a El Diario, que difundió estos Juegos, porque a través de ello queremos que el deporte se siga conociendo, para poder captar más gente y que se desarrolle en más lugares".