El pasado viernes 1 de agosto, Agustín Corral fue ordenado diácono en la parroquia Santa María del Carmen de Necochea, en una emotiva ceremonia presidida por el obispo Ernesto Giobando y concelebrada por más de 30 sacerdotes. Con tan solo 27 años, el joven necochense culminó así una etapa de formación que incluyó seis años en el Seminario Mayor "San José" de La Plata y un año y medio de experiencia pastoral en la parroquia San José de Balcarce.

"Fue una celebración muy linda, vivida con mucha alegría, una verdadera fiesta comunitaria", expresó Corral en diálogo con El Diario. En la celebración estuvieron presentes fieles de Necochea, Mar del Plata y Balcarce, sus tres comunidades de referencia, junto a familiares, amigos y miembros del clero.

Agustín destacó que no vivió la ordenación como un logro individual, sino como el fruto de un camino compartido: "Me daba cuenta de que no llegaba solo a este paso importante, este regalo que me hacía Dios. El camino no lo hice solo: lo caminé con mi familia, con los amigos, con las comunidades que me acompañaron, entre ellas Balcarce, que me acogió este último año y medio".

UNA FIESTA COMPARTIDA

El nuevo diácono subrayó que deseaba que la ordenación fuera vivida como una fiesta. "Obvio que había nervios y miedo, porque es un paso importante. Pero lo que no faltó fue la alegría", contó.

También señaló el valor de la comunidad eclesial en su proceso: "La comunión de la Iglesia fue clave en este último tramo. Me ayudó a seguir creciendo en el amor a Jesús, en el amor a la Iglesia y en esta búsqueda de ser feliz".

UNA VOCACIÓN COMO CAMINO DE FELICIDAD

"En todo este proceso busqué mi felicidad", afirmó. "Vi que mis padres fueron felices en su vida matrimonial por su fidelidad al proyecto de Dios. Yo quise lo mismo: buscar el proyecto que Dios tiene para mí. Y siento que este es el camino".

Y agregó: "Ser feliz muchas veces es una decisión. Podemos atravesar momentos duros, tormentas, pero si uno elige ser feliz -y si es de la mano de Dios, mucho mejor- la vida es mucho más linda".

"SERVIDOR DE USTEDES POR AMOR A JESÚS"

Agustín eligió como lema de su ordenación una frase de la Segunda Carta de San Pablo a los Corintios: "Servidor de ustedes por amor a Jesús". Según explicó, ese principio guía su servicio como diácono, tanto en lo litúrgico como en lo cotidiano.

"Quiero servir en todo lo propio del diácono -el bautismo, el casamiento, la predicación, la lectura del Evangelio-, pero también en la vida de todos los días, poniendo siempre en el centro a Jesús, quien me amó y me invita a amar a los demás".

PRIMERAS MISAS COMO DIÁCONO

El domingo 3 de agosto, Agustín Corral celebró sus primeras misas como diácono en Balcarce: por la mañana en la parroquia Santa María y por la tarde en la parroquia San José. Al finalizar la misa vespertina, se compartió un emotivo festejo comunitario.

"Espero que la gente se anime a ser feliz. Yo creo que me estoy animando y les puedo asegurar que vale la pena el esfuerzo por buscarlo. Dios no abandona, y cuando uno se pone en camino con Él, la felicidad es verdadera", concluyó.