Poblet: “Los niveles de conflicto en las escuelas se han incrementado de manera notable”
Las instituciones educativas son un espacio de protección y promoción de los derechos de los estudiantes y de resguardo de los derechos de los trabajadores educativos. Es por ello que desde Suteba, rechazan todo hecho de violencia, física o simbólica y promueven intervenciones integrales, articuladas entre diversos actores, para evitar que se profundicen estos hechos de violencia.
“Las escuelas son un territorio de paz, es un concepto que se define a través de los discursos violentos que circulan en distintos espacios. Los docentes tenemos que ponernos firmes frente a este tipo de discursos, ese es el eje central de la problemática que abordamos”, explicó a El Diario Armando Poblet, secretario general de Suteba en Balcarce.
“Si uno escucha los medios de comunicación, las expresiones de distintos actores sociales, políticos o económicos, el discurso violento está presente permanentemente. Tenemos la obligación de romper con la lógica de pensar que la escuela es una caja de resonancia de la sociedad. No parece que sea una mirada que esté muy justificada, muchos dicen ‘como es algo que ocurre en la sociedad, también ocurre en la escuela’, y eso no me parece acertado”, remarcó Poblet.
ACUERDOS DE CONVIVENCIA
Hacia el interior de las instituciones educativas existe un marco de intervención para abordar las distintas situaciones de violencia. Se trata de la “Guía para intervenir ante situaciones de conflicto”. “Es una guía que está en proyecto de reformulación, en donde están estipulados los distintos conflictos que pueden ocurrir en el ámbito educativo y cuáles son los mecanismos que se tienen que llevar adelante para desarticularlos. Cuando nosotros miramos cada uno de los niveles educativos, inicial, primaria, secundario o terciario, vamos a encontrar distintos tipos de conflicto. Puede haber un conflicto en cualquier tipo de relación en una institución educativa, pero el conflicto no tiene por qué resultar algo negativo. Un factor común en los distintos niveles educativos son los acuerdos de convivencia, esos acuerdos establecen las reglas de juego que tienen que pautar los actores para mantener una relación sana”.
“El conflicto es propio de las relaciones humanas, tenemos que ver cómo ante una situación de conflicto nosotros somos capaces de abordarla. Y eso se da a través del diálogo y el acuerdo, se trata de un ejercicio y una construcción. En nuestro gremio hay distintos momentos donde se discute y se analiza este tipo de situaciones. Nosotros analizamos permanentemente las relaciones conflictivas en las instituciones educativas en nuestras jornadas y encuentros de delegados. En nuestra agenda, desde hace varias reuniones el tema central son los conflictos en las escuelas”, señaló Poblet.
ACUERDO PARITARIO
Como ante toda situación de conflicto que signifique vulneración de derechos de Docentes y Estudiantes para fortalecer y respaldar las demandas provinciales en varios distritos de la Provincia, desde el Suteba se promovieron y realizaron acciones en defensa de los derechos de los trabajadores de la educación, de nuestras infancias y de toda la comunidad educativa.
“El año pasado se empezó a hablar sobre las medidas de resguardo a docentes a partir de un acuerdo paritario. Esta cuestión es sumamente importante porque lo que se trata de hacer es proteger a los docentes no solamente cuando la agresión se da adentro de la institución sino cuando hay un tercero que irrumpe en la institución educativa y se produce el hecho de violencia. Se resguarda al docente que fue violentado y los equipos directivos tienen que ponerse a disposición del docente para tomar las medidas necesarias. Que van desde el cambio de la función específica de donde se desempeña, porque el riesgo se da por la exposición del docente, o llegar a una licencia en caso de que se requiera”, explicó el secretario general de Suteba.
CONSEJOS AULICOS
Poblet señaló que dentro de las aulas, se ponen marcha los consejos áulicos en los niveles primario y secundario para abordar situaciones de conflicto. “El consejo áulico está conformado por estudiantes, docentes y familias de los estudiantes. Se abordan las situaciones de conflicto, se analizan y se llega a un acuerdo para resolverla. Ese acuerdo es complejo de lograr, porque muchas veces surge algo propio del conflicto, los actores sociales por algún motivo tienen intereses encontrados. Lo que busca el acuerdo en estos casos son los puntos en común para poder dar solución a esa situación de violencia”.
CAPACITACION A DOCENTES
El equipo provincial de intervención en situaciones conflictivas en el ámbito Escolar se encuentra permanentemente recorriendo la provincia de Buenos Aires, capacitando e interviniendo en distintas situaciones conflictivas. “Las capacitaciones se dan de forma permanente, hace un mes se trabajó el tema de la convivencia escolar en todo el nivel secundario con participación de los estudiantes y de los miembros de la comunidad educativa. Son temas que se discuten permanentemente, Incluso en distintos estamentos y en otros ámbitos. Cuando se reúnen los equipos de orientación escolar este tema se encuentra en la agenda de manera constante”, comentó Poblet.
El secretario del Suteba recalcó que hay un aspecto que no se puede dejar de lado. “Los niveles de conflicto de este año y el año pasado inclusive se han incrementado de manera notable dentro de las instituciones educativas. El tema es poder resolver los conflictos de forma pacífica y es una cuestión que les compete a todos los niveles educativos. Al margen de que se pueda visualizar más en un nivel que en otro, lo que está claro es que es una cuestión que tenemos que aprender. Las personas que resuelven las cuestiones de una forma violenta es porque lo aprendieron de esa manera. Ante esas situaciones, hay un proceso que es muy complejo porque tenemos que desaprender algunas cosas para aprender otras. Y como cualquier cuestión que tiene que ver con el aprendizaje, se trata de un proceso continuo y debe ocurrir en todos los niveles”.
LA VIOLENCIA COMO PROCESO MULTICAUSAL
“Sin dudas, la conflictividad o la violencia, son procesos multicausales En un momento la trayectoria de los estudiantes se interrumpió por la pandemia y esto trajo nuevos formatos para enseñar y aprender. Primero la virtualidad y después la presencialidad, que en un primer momento era parcial. Cuando todos volvimos a la presencialidad plena, volvimos a una escuela distinta, incluso la sociedad ha tomado características distintas. La pandemia nos obligó a aprender a habitar este espacio, que para todos nosotros era conocido, pero más allá de eso había particularidad, aprender a vivir y convivir en este espacio de una forma distinta, y eso fue todo un desafío. Y ese proceso de aprender de una manera distinta explica en parte estos hechos de violencia”, manifestó Poblet.
“No hay que pensar en el desenlace, en la violencia física, sino también en las violencias simbólicas, que muchas veces son la antesala de la violencia física, y no podemos dejar de ver eso. Otra cosa que no se puede perder de vista son las particularidades de las personas que disputan los espacios públicos cuando hay mensajes de intolerancia y de odio. Está muy presente en muchos sectores, sobre todo los políticos donde esos discursos de odio generan las condiciones para que estos hechos desencadenen en violencia. Nadie debe permanecer ajeno, no solamente las instituciones educativas sino la población en su conjunto. Tenemos que actuar antes de que se desencadene el episodio de violencia física, porque ahí nos espantamos. Antes de eso hay una situación de violencia, de menor escala, que se tiene que articular rápidamente”, subrayó.
ARTICULAR CON OTROS ACTORES
Por último, Poblet remarcó que la erradicación de la violencia en las instituciones educativas no es una tarea exclusiva de la escuela. “Es necesario que nosotros generemos los espacios de articulación con otros actores con quienes tenemos que sentarnos a discutir. Por ejemplo, con el sector de la salud, que también es un actor central en este proceso de discusión sobre las manifestaciones violentas”.
“Un elemento que es interesante para analizar, es lo que ocurre con los chicos en los clubes de fútbol, sobre todo en divisiones infantiles, en donde la violencia parte desde los padres. Es imperioso que las instituciones educativas articulen con los otros actores, ya sean clubes de futbol, sociedades de fomento, servicios locales u organizaciones barriales, porque sino es muy difícil erradicar esta problemática”, concluyó Poblet.