La pareja de balcarceños que se casó en plena final del mundo
Un hecho insólito ocurrió en Balcarce el pasado domingo en medio de la final del Mundial de fútbol entre Argentina y Francia. Una pareja de jóvenes celebró su casamiento media hora antes del inicio del partido. Ninguno de los presentes quiso perderse el electrizante desenlace del partido, por más que se tratara de un momento tan importante en las vidas de Alan Pereyra y su esposa Arianna Imihuala.
"A las 11:30 empezó la ceremonia, después tuvimos la sesión de fotos y por último el almuerzo alrededor de las 13. Mientras estábamos sacándonos fotos, escuchamos los gritos de los dos primeros goles. En ese momento fuimos al salón, que gracias a Dios pusimos una tele grande para poder ver el partido, para no perdernos el segundo tiempo. Después de sufrir con los penales ni lo pensamos y salimos en la camioneta a festejar", señaló Alan a El Diario, quien fue uno de los atractivos, junto a su esposa, de los festejos en la Plaza Libertad.
Él tiene 20 años, ella 19, ambos se conocieron a través de la prima de Arianna y desde un primer momento sintieron que había algo especial. "Un día nos presentó, empezamos a charlar y veíamos que había química. Pasábamos tanto tiempo juntos que ya no nos alcanzaban las horas, hasta que un día le propuse que seamos novios", sostuvo Alan.
Tanto Alan como su esposa creen firmemente que Dios puede transformar la vida de las personas. "La verdad a mí me cambió por completo conocer a Dios. Ambos nos criamos dentro de la iglesia, estuve una época alejado de Él y las iglesias hasta que la conocí a mi esposa, ella me hizo sentir la presencia de Dios y seguir un buen camino con su ayuda", afirmó el joven balcarceño.
"La propuesta de casamiento surgió primeramente de ella cuando teníamos pocos meses de novios. Me molestaba siempre diciéndome que nos casemos en forma de chiste y yo solo me reía. Llevábamos poco más de un año en pareja, en ese momento estaba trabajando en el campo, me quedaba a dormir ahí y venía a la ciudad solo los fines de semana. Un día volví y la vi sentada afuera, en ese momento pensé que la quería para el resto de mi vida. Esperé a que estemos a solas en nuestra pieza y le pregunté si se quería casar conmigo, ella pensó que lo decía de broma, le insistí y me respondió que lo iba a pensar, me fui al campo y cuando volví me dijo que sí", reveló el joven.
"Esperamos unos días y sacamos turno para casarnos por civil, que fue el 22 de julio. Como vamos a una iglesia evangélica, coordinamos con el pastor para poder casarnos y elegimos la fecha del 18 de diciembre, así teníamos tiempo de juntar algo de plata para poder hacer una fiesta con nuestras familias. Nunca pensamos que iba a caer justo para la final de la copa del mundo ya que la habíamos programado con casi tres meses de antelación. Como ya habíamos confirmado con los hermanos de la iglesia al igual que con el pastor, no pudimos cambiar la fecha", comentó Alan.
En cuanto a la convocatoria al casamiento, Alan se mostró asombrado. "La verdad que me sorprendieron, un poco más de la mitad casi me matan por elegir esa fecha, pero fueron casi todos por suerte. Fueron alrededor de 60 personas, otras no asistieron. Pero la pasamos genial, también se sorprendieron cuando vieron el televisor, así que ninguno se fue rápido", dijo entre risas. Por último, Alan se mostró agradecido con toda la gente que estuvo presente en la plaza en el momento de los festejos, "a pesar que no nos conocían nos dieron muchas bendiciones y nos alentaban".