Los tiempos están cambiando. Y el automovilismo refuta a la famosa frase que algunos nostálgicos sostienen: no todo tiempo pasado fue mejor. Y las mujeres "fierreras" pueden dar cátedra sobre el tema. Poner primera y pisar el acelerador, a fondo y a toda velocidad. 

En los últimos tiempos las mujeres se han ido ganando su espacio en el ámbito del automovilismo deportivo, aunque seguramente queda todavía mucho camino por recorrer, en especial en categorías a nivel nacional. 

En el plano zonal y regional, son muchas las chicas que aceptaron el desafío y salieron a pelear mano a mano a los hombres, logrando avanzar en sus performances y convertirse en rivales de jerarquía. 

En referencia a las representantes locales hay que destacar que lo que este año lograron María Belén Gómez, en la Promocional del Atlántico, y Jazmín Durutovich, en el TC del Sudeste. Las dos llevan adelante un esfuerzo personal digno de destacar, ya que trabajan, estudian y sacan tiempo de algún lugar para estar cerca del auto entre carrera y carrera.  

MARIA BELEN Y LA “PROMO” 

Con el permanente acompañamiento de su compañero en la vida y por supuesto en la pista, Mario Castaño, Belén supo aprovechar las enseñanzas que fue recibiendo y las que cosechó en el transcurso de las diferentes competencias. Promediando el año concretó un cambio de auto que sin dudas se mostró más competitivo que el anterior y le brindó la posibilidad de pelear con otras herramientas. Tuvo interesantes resultados, pudo llevar adelante interesantes maniobras en defensa y ataque de posiciones y lamentablemente algunas cuestiones propias de una carrera, como problemas mecánicos o algún incidente en pista le privaron alcanzar estadísticamente otros números. 

De todas maneras el 2022 la encontró en franco ascenso y de tener la posibilidad de seguir en la categoría está en condiciones de superar lo hecho y mostrarse como animadora del torneo.  

JAZMIN, A TODO MOTOR 

El apellido Durutovich está estrechamente vinculado con el TC del Sudeste. Oscar, padre de Jazmín, ha sido un referente de la categoría y se le reconoce su paso por la divisional y que también jugó un papel decisivo en su incursión en la categoría. 

A Jazmín no le intimidó subirse a un auto de mucha potencia comolo es un TC del Sudeste, en especial para alguien que es debutante e n la divisional. 

Tras cada carrera, Jazmín declaró que el objetivo era seguir aprendiendo para optimizar los resultados. Y también los resultados iban a reflejar esos avances. En varias oportunidades se la vio a Jazmín en cerrada lucha con otros protagonistas, demostrando que sus aptitudes al volante habían evolucionado, al amparo de un auto que históricamente se mostró competitivo y también esto tuvo su correlato cuando Oscar lo manejó en las carreras de pilotos invitados y apareció en los primeros planos.  

Con humildad, trabajo y dedicación, María Belén y Jazmín dicen que las pistas no es solo cosa de hombres. Ellas están ahí también, dispuestas a no dejar pasar esta oportunidad de meterse en la historia de un automovilismo zonal rico en emociones y que seguramente les brindará la posibilidad de que sus nombres queden en una etapa de cambios dentro del automovilismo zonal.