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Vilma Meschino cumplió 90 años y lo festejó a lo grande, rodeada de familiares, amigos y seres queridos, con quien compartió anécdotas, bailes, risas y momentos emotivos. Vilma enseguida asumió el rol protagónico de la fiesta. Con una entrada triunfal al ritmo de la Marcha Peronista, tomó el micrófono y agradeció el cariño y la presencia de sus seres queridos, y sobre todo a Dios, por haberle permitido vivir tantos años.

A metros, una torta con la figura de Eva Duarte adornaba la mesa principal y un tango empezaba a sonar para dar comienzo a la celebración, «Naranjo en Flor»; uno de sus favoritos. La temática de la fiesta fue bien orquestada por sus hijas, que conocen las grandes pasiones de Vilma, la figura de Evita y el tango.

Vilma Leila Meschino nació el 5 de marzo de 1935 en Balcarce, hija de Ana Elena Giuliano y Francisco Antonio Meschino, en una familia de cinco hermanos,  Gloria, Antonio, María Elena y Julio.

A temprana edad se desempeñó como empleada en una tienda local y más tarde, con 19 años, comenzó a trabajar en Teléfono del Estado, que después pasaría a llamarse E.N.Tel. Se jubiló después de 36 años y medio de servicio cuando la empresa fue privatizada.

Esposa de Hugo Américo Domínguez y madre de 3 hijas, Daniela, Viviana y Mariana. Abuela de siete nietos y dos bisnietos que alegran y alargan su vida. El festejo de sus jóvenes 90 años quedará en la memoria de Vilma,  quien manifestó que, ahora que alcanzó los 90, va por los 100. ¡Salud!