Patricio Germán Lo Prete en la Banca 19

«No vengo al Concejo Deliberante a hacer catarsis». Lo aseguró Patricio Germán Lo Prete, un vecino domiciliado en villa Laguna Brava, quien después de peregrinar por espacio de casi un año por despachos oficiales y no encontrar respuesta a su reclamo, decidió hacer uso de la Banca Pública (o la llamada Banca 19) previo al inicio anteanoche de una nueva sesión ordinaria en el Concejo Deliberante.

Frente a los concejales, Lo Prete, haciendo uso de sus cinco minutos, relató una situación personal que lo viene afectando desde hace un par de años pero que a partir de octubre de 2017, al «empeorar», decidió acudir a la Municipalidad para que tome cartas en el asunto.

LA HISTORIA

El problema, contó, surge con los perros pertenecientes a un vecino de la Villa, «quien no se hace cargo de los mismos y hostigan a mis animales, además de deambular por el lugar, arremeter contra los vehículos y las personas. También atacaron a animales de granja de quienes allí viven».

Planteado el inconveniente, Lo Prete detalló las acciones llevadas a cabo para tratar de revertir la situación en virtud de que ante los reclamos planteados personalmente al dueño de los animales, recibió como respuesta «agresiones, amenazas y hasta una denuncia penal, atribuyéndome la autoría de diversas atrocidades».

Así fue como el 31 de octubre de 2017 elevó un reclamo por Mesa de Entrada en la Comuna y, según expresó, «al día de hoy me encuentro con una intervención municipal plagada de irregularidades y situaciones cuando menos sospechosas».

¿DATOS FALSOS EN UN ACTA?

Entre esas irregularidades, Lo Prete subrayó que un acta confeccionada por personal de Zoonosis el 7 de noviembre del año pasado se refiere que «vecinos del lugar» negaron el hecho denunciado, lo cual refutó afirmando que sus vecinos le dijeron que nunca se acercaron agentes municipales y de haberlo hecho «jamás podrían haber negado lo denunciado porque ellos también sufrieron la pérdida de animales de granja a partir del ataque de estos perros». Así es como concluyó que el acta contenía «datos falsos, lo cual es un delito penal».

Después señaló que acudió al titular de Inspección General, Andrés Lombardini, quien en marzo pasado le confirmó que lo denunciado por él constituía una falta por lo cual labra un acta «en la que le advierte a los propietarios de los animales que de no tenerlos en guarda y de repetirse los hechos denunciados, serían sancionados. Esto no fue respetado», aseguró, agregado que el propio Lombardini le contestó en agosto que se procedería a labrar una multa.

Lo Prete añadió que a posteriori se produjo un «silencio de radio» por parte de Lombardini.

Tampoco tuvo éxito cuando en enero requirió la apertura de un sumario administrativo al personal que intervino en la confección del acta mencionada en primer término.

ACUSACION A FUNCIONARIOS

El enojo mayor fue cuando el 10 de septiembre tomó conocimiento que por el trámite iniciado para reclamar jamás se generó un expediente y el material presentado permaneció «retenido en la oficina de (Ricardo) Stoppani», secretario de Gobierno.

En la parte final de su exposición, Lo Prete, acompañado por la documentación respaldatoria de sus dichos, cuestionó el desempeño del titular de Gobierno como «por no hacer nada para revertir estas irregularidades. ¿Tengo que pensar que está involucrado en los resultados que estoy obteniendo de la Municipalidad por mi reclamo?».

También cargó contra Lombardini por no labrar el acta para multar a los infractores lo cual, «entiendo, lo veo muy parecido a un incumplimiento de sus funciones, como mínimo», solicitando luego su remoción del cargo.

Para terminar, Lo Prete, mirando a los concejales, pidió que el cuerpo cite a Stoppani, Lombardini y al encargado del área de Zoonosis para que den explicaciones «o en su defecto apliquen los instrumentos existentes para ejercer un contralor sobre las actuaciones del personal del Ejecutivo involucrado en los hechos… Espero que este Consejo tenga una actuación más decorosa que la observada por parte del Ejecutivo».