Jorge "Tavi" Silmonte reapareció en la Promocional del Atlántico luego de varias temporadas de ausencia en la segunda fecha del año corrida en el "Juan Manuel Fangio". El bien presentado Fiat 147 se mostró competitivo, estuvo todo el fin de semana en el grupo de punta. Marchaba segundo en la largada de la final cuando sobrevino el recordado incidente con Jaime Villaola que derivó en un fuerte golpe contra las vallas de contención. Auto bastante dañado y abandono.

ESPERADO RETORNO

Fue tan grande la frustración de lo que pasó en "La Barrosa" que Silmonte dejó abierta la posibilidad de estar en la fecha siguiente, esperando que sus compromisos laborales se lo permitieran. Y estuvo en Mar del Plata y nuevamente fue protagonista. El 4° puesto en su semifinal y el 6° en la final son el reflejo de un resultado que se celebró por el esfuerzo que significó poner el auto en pista y además con un potencial para tener en cuenta.

Destacó el piloto el apoyo que recibió para poder estar compitiendo en el trazado marplatense. "El tiempo para recuperar el auto no fue mucho, pero mi viejo y mi cuñado Juan Manuel (Montenegro), trabajaron como si fuera por un año. Lo pudieron reparar ellos porque yo por cuestiones de trabajo no pude hacerlo. Me lo entregaron inmaculado".

PROBLEMA EN LA SUSPENSIÓN

El tiempo entre carrera y carrera se destinó a recuperar el auto, sin posibilidades de desarrollar nada. "Llegamos a Mar del Plata muy justos y ya en el autódromo nos dimos cuenta que teníamos un problema en la configuración de la suspensión. No lo podíamos resolver ahí, así que ya sabíamos la herramienta que teníamos para correr, era acomodarse a lo que el auto ofrecía y que no iba a ser fácil que pudiera mantener el ritmo al cabo de las vueltas".

Efectivamente lo que presumían que podía ocurrir, ocurrió. "En la final venía bien, prendido en el grupo de punta, en el cuarto puesto. Después de la sexta vuelta empecé a perder mucho ritmo, el auto comenzó a tener una fuerte tendencia a irse de trompa y no tenía forma de defenderme. Aguanté como pude para llegar 6°. Ese problema fue consecuencia del golpe en el autódromo de Balcarce. No llegamos a revisar todo lo que teníamos revisar. Justamente el sábado a la noche vimos que uno de los porta masas estaba torcido, no parecía que en el golpe había sido afectado. Pudimos solucionarlo entre comillas para poder correr y ya sabíamos que el problema iba a aparecer. Por eso en clasificación el auto anduvo medianamente bien, en las tiradas cortas también pero con el paso de las vueltas la goma levantaba mucha temperatura y estaba la tendencia de trompa".

DESARROLLAR Y MANEJAR

El piloto balcarceño afirmó que hay que trabajar sobre el auto y en lo personal tiene que seguir sumando vueltas. "Queda mucho por desarrollar y mucho por manejar para poder seguir avanzando y ser competitivo. El motor anda muy bien, el chasis en Balcarce anduvo bastante bien, tuvimos que tocar pocas cosas. Tampoco me gusta tocar mucho. Como la continuidad es poca prefiero manejar y tratar de adaptarme a lo que hay".

EL FUTURO

Todo indica que la continuidad del Zonal del Atlántico será en el autódromo de Dolores y Silmonte no confirmó su presencia en la cuarta fecha. "Dolores es un circuito que me gusta, deseo ir pero no sé si voy a poder por cuestiones de trabajo. El auto siempre anduvo bien en Dolores y ahora debería andar mejor".