A través de un comunicado difundido a los medios de comunicación, un grupo de padres, cuyos hijos forman parte de la Escuela N°37 y el JIRIMM N°6 del Paraje "Leite", expresaron su preocupación, debido, dicen ellos, a la falta de respuestas por parte de autoridades respecto al futuro de la institución cuyo edificio fue clausurado meses atrás, debido a que desde el área de infraestructura escolar de la Provincia de Buenos Aires, dicho lugar no estaba en condiciones para que se continuara el dictado de clases.

Tras la clausura, los alumnos comenzaron a tener clases de forma virtual, hasta que el espacio físico de la Escuela N°37 se trasladó a la Escuela N°11 de San Agustín, a la espera de aulas modulares, mientras se realizaban las obras en el edificio original.

Ahora los padres, en el mencionado comunicado, manifestaron: "Como padres de los alumnos de la E.P N°37 "Bomberos Voluntarios" y J.I.R.I.M.M. N°6 de la localidad de San Agustín, nos dirigimos a ustedes para hacerles llegar nuestra gran preocupación por la situación que estamos atravesando.

Desde el 15 de septiembre del corriente año, día que el establecimiento fue clausurado, nuestros hijos han sido los más perjudicados en esta situación. Fueron desplazados de su ámbito educativo, de su lugar de encuentro, concurriendo a una escuela donde los espacios no les pertenecen, son diferentes y no adecuados, sobre todo para los nenes de jardín, que no disponen de elementos tan básicos, como una sala ambientada para el uso cotidiano o un lugar de juegos en el patio para divertirse en el recreo. Ellos no se sienten cómodos, y lo demuestran preguntando a diario '¿Cuándo volvemos a nuestra escuela?'

No encontramos respuestas, desde el comienzo nos hemos sentido ignorados en cuanto al manejo de la información sobre qué pasaría con la institución y por lo tanto, el destino educativo de nuestros hijos.

Cuando se logró continuar con las clases presenciales, tuvimos una reunión con las inspectoras de Primaria y Jardín, quienes después de 20 días, nos dijeron como se iba a continuar, pero que ante las preguntas que teníamos respecto de la clausura y del arreglo, no tenían respuestas. Ellas nos prometieron una reunión con la arquitecta responsable, para que nos evacuara esas inquietudes, porque era ella la encargada de dar respuestas, con respecto al edificio y su remodelación.

Dicha reunión no se ha concretado hasta el momento

Asimismo, nos dijeron que el traslado a la Escuela 11, sería momentáneo, hasta tanto llegaran tres aulas modulares. Todos podemos observar que lo único que llegó, son 3 baños químicos, instalados en el patio de la escuela. Parece que eso fue solo para generar conformidad para con la comunidad. No obstante esos baños reciben limpieza periódicamente, generando un gasto totalmente innecesario, que se podría utilizar en algo más productivo. Pero, ¿las aulas? Seguimos esperando.

Nos parece injusto que nuestros hijos no puedan finalizar su ciclo escolar en 'su lugar', acaso, no vale el derecho de diez alumnos de una escuela rural, cuyos padres, algunos por elección y otros por necesidad (cercanía, costos, comodidad) hacemos de la escuela 37 y el JIRIMM 6, el lugar educativo de nuestros hijos. Queremos de todas formas valorar que se mantuvo la presencialidad durante este tiempo, pero no es suficiente.

El tiempo pasa y las noticias que recibimos, son las que nos llegan a través de los medios. Los docentes no nos dan repuesta. Lo último que supimos es que las aulas seguramente no lleguen, ya que la Provincia no renovó contrato con la empresa, y que la obra saldrá a licitación, pero ¿cuándo? El ciclo escolar está llegando a su fin, y el año que viene ¿qué pasará con nuestros hijos? Se habla que la Escuela 11, se convierte a doble jornada, y ahí, si todo sigue igual, ¿cuál será el destino de nuestra escuela y

JIRIMM? ¿dónde van a ir parar?

Entendemos que los plazos burocráticos son largos, pero necesitamos respuestas claras y directas, que el año que viene nuestros hijos estén en el Paraje Leite, en su establecimiento.

Toda esta situación nos genera dudas, si es que quieren mantener todo en silencio, para luego programar un cierre definitivo del establecimiento desde ya que como padres y comunidad no lo vamos a permitir, elegimos ese lugar para la educación de nuestros hijos y vamos a hacer lo imposible para que no ocurra.

Esperamos una rápida y pronta respuesta a nuestras inquietudes", finalizaron.