A la amplia lista de ilícitos que se han venido registrando últimamente en nuestra ciudad se sumó en las últimas horas un robo tan indignante como inaudito.

Aprovechando la ausencia de fieles y personal de la parroquia, en la mañana del pasado lunes sustrajeron desde el interior del templo un canasto de mimbre de importantes dimensiones (del mismo tipo que los que habitualmente se utilizan en las panaderías) que era destinado a las colectas de donaciones de bolsas con alimentos no perecederos.

Dicho elemento se hallaba en el interior de la iglesia ya que durante todo el fin de semana se recibieron donaciones que afortunadamente habían sido retiradas del lugar.

Así lo señaló el Padre Pablo Bosisio, quien dijo que "a lo sumo podría haber una o dos bolsas".

"Más allá del valor económico lo indignante es que tenemos la iglesia abierta para que la gente venga a rezar y de pronto ocurren cosas como esta", señaló el Párroco, que por otro lado resaltó la excelente respuesta que la comunidad tuvo durante toda la Semana Santa a la campaña que se lanzó desde Cáritas en procura de reunir una serie de productos puntuales que desde ese ámbito se dan a familias carenciadas a las que se acompaña puntualmente.