Héctor Murias, Ariel Cavuoti y Jorge Cinalli, de izquierda a derecha, hicieron un repaso de la rica historia de la vida de la Asociación de Bomberos Voluntarios

Son 67 años de valor, entrega y coraje. Son 67 años de esfuerzo y solidaridad.

Hoy, una de las instituciones más queridas y valoradas de la comunidad como lo es la Asociación de Bomberos Voluntarios está cumpliendo un nuevo aniversario.

Su historia la escriben hombres que entregan parte de su tiempo en solidaridad con el prójimo, en proteger sus bienes.

Un 6 de enero de 1951, Alfredo Capparelli y los hermanos Raúl y Cipriano Higuera entendieron que los incendios que afectaban a viviendas y los extendidos campos no podían apagarse más a fuerza de machetes, mantas y baldes de agua que cargaban los vecinos, ya desesperados, cuando la emergencia se presentaba. Fue así como dieron vida, junto a otros pioneros, a la entidad que hoy es orgullo de Balcarce y la región por la capacidad e idoneidad de los miembros del cuerpo activo y de reserva, y el trabajo permanente de sus directivos para su sostenimiento.

Héctor Murias, presidente de la Asociación, valoró y mucho el trabajo que hicieron quienes comenzaron a transitar este camino hace 67 años porque, entiende, se hace más fácil seguir adelante, contando siempre con el invalorable respaldo de los vecinos.

Hace algo más de cincuenta años se asoció a la entidad y a fines de la década del setenta se involucró como directivo. Desde entonces, y es lo que resaltó en la charla con El Diario, "el trabajo en equipo es el que permite avanzar y crecer para brindarle lo mejor a cada uno de los integrantes del cuerpo activo para atender las necesidades que plantea la Jefatura", dando respuesta de acuerdo a las prioridades y a la capacidad económica. Es un trabajo constante, que no se detiene, como un fuego que nunca se apaga.

PENSANDO A FUTURO

"Siempre hay ideas sobre las que todos estamos trabajando, proyectándonos a futuro, de acuerdo al crecimiento de la comunidad y sus necesidades", dijo Murias, feliz de desempeñarse como presidente pero mucho más aún por la calidad humana de quienes dan vida a la entidad, de manera especial a los esforzados guardianes de la seguridad. "Ellos son los verdaderos héroes. La comunidad crece y la entidad acompaña", afirmó.

A su lado, el vicepresidente Jorge Cinalli no puede evitar la emoción cuando sobrevuelan en su mente los recuerdos del año 1966 al inaugurarse la actual sede de calle 2. Fue verdadero testigo como bombero por aquel entonces de la labor realizada por quienes alcanzaron ese trascendental logro para Balcarce. "Se daba un paso fundamental en el crecimiento institucional. Se deja atrás la sede, o el tinglado de calle 12 entre 13 y 15 donde había funcionando desde su creación hasta ese entonces, para trasladarse al predio actual", mencionó Cinalli, esbozando una sonrisa cuando recordó que la sirena estaba colocada en la hoy desaparecida fábrica de fideos Erbetta, frente al anterior predio, que contaba con una torre que la sostenía.

"Cuando se inauguró esta sede contábamos con dos unidades, el emblemático Chevrolet 128 y otro de la misma marca del año '46. Pero el trabajo permanente permitió ir para adelante, crecer en equipamiento y con una mayor capacitación para estar preparados al momento de ser convocados a una emergencia", añadió.

AGRADECIMIENTO

En este nuevo aniversario, en forma conjunta, el Consejo Directivo y el Cuerpo Activo recordaron, reconocieron y agradecieron "a quienes preocupados por su protección personal y la de sus bienes, con un extraordinario pensamiento solidario, enorme visión a futuro, mucho ingenio, empeño, y dedicación, pusieron en marcha, mantuvieron y actualizaron este más que destacado presente, al servicio y en salvaguarda de toda la comunidad, que hacemos extensivo a socios y colaboradores que, con su aporte permanente, lo hacen posible".