Alumnos de EES Nº 3 en el patio de la escuela en la instancia final de la celebración

El trabajo previo dio sus frutos. Entre la noche del domingo y la mañana de ayer tuvieron lugar los festejos del Ultimo Primer Día, celebración de alumnos que ingresan al último año de sus estudios secundarios que se ha generalizado en prácticamente todo el país en los últimos años.

Como es de público conocimiento, desbordes ocurridos en otras oportunidades en nuestra ciudad dieron lugar a que las autoridades y fuerzas de seguridad tomaran cartas en el asunto y ya en 2018 la celebración se desarrolló sin inconvenientes.

Este año, como se ha venido informando se procuró reforzar todo el sistema de control y acompañamiento durante los festejos, poniéndose énfasis en la necesidad de contar con el apoyo y acompañamiento de los padres, que en importante número participaron de la reunión a la que fueron convocados.

De este modo se logró conformar un equipo sólido que permitiera garantizar que todo se desarrollara dentro de un clima festivo, sin inconvenientes.

Y el resultado mostró que el objetivo se cumplió y con creces.

Hubo "previas", fiesta en un local bailable y caminatas a las escuelas, enmarcados en una sana celebración.

Muchos pueden considerar que lo normal "no es noticia", pero en este caso corresponde ser destacado, ya que permite disipar muchos temores que quedaron tras los incidentes de 2017 y confirmar que la celebración "sana" es posible cuando hay buena disposición de todos los participantes.

SATISFACCIÓN

Poco después de haber concluido el festejo, el titular del área de Protección Ciudadana resaltó su satisfacción, destacando de manera especial el compromiso de los padres que fue mucho mayor y redundó "en el beneficio de todos porque permitió un mejor control de la situación".

"Todos tenemos que estar conformes ya que es un festejo que ya se ha hecho tradicional y se desarrolló con total normalidad", subrayó Julio Alejandro López explicando que trabajaron en forma mancomunada el personal del área a su cargo con efectivos de la Policía Comunal y la Sub DDI en el control y en el manejo del tránsito "teniendo en cuenta que los chicos se movilizan por la calle desde el boliche a sus escuelas lo que podía genera algún tipo de trastorno, pero fue una movilización fluida, sin inconvenientes" .

En cuanto al desarrollo del operativo dijo que arrancó en la noche del domingo "atendiendo llamados por ruidos molestos, muchos de ellos producto de las reuniones de grupos de chicos en domicilios particulares", para continuar en el control del ingreso de los chicos al local bailable donde se reunían. En este caso vigilando que no hubiese ingesta de bebidas alcohólicas en la calle y que no se utilizaran elementos de pirotecnia.

"No hubo incidentes. Se demoró la entrada al boliche por el control, pero fue de manera normal. Eso fue entre las 2 y las 3. Después esperamos la salida que se hizo por colegios, en tandas, y los acompañamos a los respectivos establecimientos educativos.

La recepción en las escuelas fue normal, con muchos padres esperándolos para ofrecerles (en algunos colegios) un desayuno y ayudar al personal docente a controlar la situación", amplió López reiterando el compromiso de los padres que en buen número se prestaron a colaborar para evitar problemas, incluso dentro del local bailable.

"Nos sentimos acompañados por los padres de los chicos, algo fundamental para que este tipo de festejos tengan el resultado que hemos tenido", remarcó para cerrar señalando que a todo el trabajo previo, las charlas y la campaña de concientización se sumó la actitud de los chicos "que supieron divertirse sin generar ningún tipo de descontrol".