Las subas de tarifas del servicio eléctrico, que acumulan cerca de 1.500 por ciento desde la llegada de Mauricio Macri, empiezan a tener su impacto en las estadísticas de morosidad y en la cantidad de usuarios a los que, por falta de pago, se les retira el medidor, con lo cual se quedan sin servicio.

Incluso en el interior, donde operan cooperativas, que no aplican la lógica de hierro de las distribuidoras nacionales, se registra un incremento de los cortes por falta de pago del servicio. Distintas consultas efectuadas en varios distrititos se encontraron con un aumento de entre el 25 y el 60 por ciento de incremento en las notificaciones de deuda.

«Se está viendo un incremento de morosidad y dificultades de recupero de deuda», admitió un integrante de la Cooperativa local, aunque sin aportar datos certeros sobre el porcentaje de incremento, aunque reconociendo que se agotan todas las instancias «para evitar la suspensión del servicio».

La situación no difiere en la mayoría de los distritos, sean grandes o chicos. José Rigane, secretario general de Luz y Fuerza de Mar del Plata, reconoció que «se han incrementado» los cortes por falta de pago. Y aseguró que la situación empieza a parecerse a la de 1999, cuando el malestar y los reclamos se tradujeron en la implementación de la tarifa de interés social.

«El sindicato participa de asambleas y asesora a los consumidores para que tramiten tarifa social o incluso para interpretar las facturas. La gente está muy preocupada porque es consciente de que no va a poder pagar esos aumentos», afirmó.

La situación preocupa y mucho en Balcarce como en todo el interior, al punto que es tema de conversación en cada reunión de cooperativistas. «El problema es que empieza a aparecer gente que nunca antes estuvo en mora», explicó alguien allegado a la entidad local que prefirió resguardar su identidad, añadiendo que siempre existieron niveles de morosidad y siempre hay gente que espera hasta el aviso de deuda para cancelar la cuota, pero ahora esperan el aviso de corte para llegar a un acuerdo con la cooperativa, incluso abonado con cheques diferidos, lo que muestra a las claras que la situación se está tornado cada vez más complicada para mucha gente.