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Con el objeto de "hacer visible las diferentes dimensiones de la crisis social que estamos sufriendo", nació la Multisectorial Balcarce, un espacio en el que confluyen diversas organizaciones sociales.

A fines de junio, un grupo de dirigentes habían revelado a El Diario que avanzaban en las charlas a los efectos de armar un espacio desde el cual se puedan tratar aquellas problemáticas que afectan a la comunidad.

Esas gestiones culminaron con la conformación de la Multisectorial Balcarce que está integrada por representantes del Sindicado Luz y Fuerza Mar del Plata, el Sindicato de Empleados Municipales, APINTA, ATE (auxiliares de la Educación, Municipales e INTA), la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, FETERACTA (Aguas de Balcarce), sociedades de fomento, Centro de Día "Arco Iris", SUTEBA, CTA de los Trabajadores y CTA Autónoma.

A través de un documento, se señaló que "la sociedad Argentina se fragmenta a pasos acelerados. La fragmentación social está consolidando la formación de 'cuatro Argentinas': una que corresponde a la pobreza estructural que recibe planes sociales; otra formada por los sectores vulnerables constituida por los trabajadores informales y las personas que viven de changas que se van constituyendo en los nuevos pobres; una tercera formada por la clase media que vive una movilidad social precaria, y la cuarta, la clase alta que posee la movilidad social garantizada".

Se consideró luego que "el incremento descontrolado de la inflación, conjuntamente con el aumento de tarifas, la pérdida de la soberanía energética, la disminución o eliminación de las retenciones a los sistemas productivos extractivos, la apertura para el ingreso de productos importados, el aumento del desempleo, el achicamiento del mercado interno, la desaparición de la pequeña y mediana industria y la devaluación han cimentado esta nueva y multidimensional cuestión social, laboral y productiva.

Las consecuencias que se generan son de alto impacto, especialmente para los que menos tienen. El hijo de un joven que proviene de tres generaciones anteriores de excluido, también será un excluido. El mal vivir conduce a que las personas 'revienten para adentro' y eso explica la violencia que se ve a diario especialmente a nivel familiar".

Explicó luego la Multisectorial que "en el caso de mujeres que viven solas con sus hijos, poseen ingresos entre un 30 a 35 % inferior a los varones y sufren desigualdades múltiples ellas y sus hijos, incrementando así los niveles de pobreza. Disminuyó de forma significativa el consumo de carne y de leche, especialmente en los niños, generándose así una especie de cepo social ya que comer todos los días no es sinónimo de estar bien nutrido. Tener un trabajo formal ya no es sinónimo de no ser pobre y las changas y empleos informales son los primeros que desaparecen a pesar de no haber registro de los mismos. Tener una jubilación o una pensión no garantiza una vejez digna, además los aportes disminuyen por lo tanto las cajas jubilatorias se ven fuertemente afectadas. Los padres con jóvenes con problemas de salud y adicciones no logran encontrar en el Estado centros que les brinden lo necesario para poder salir de ese infierno. La cultura televisiva muestra que lo importante es ser exitoso y ganar dinero sin importar si los mecanismos son o no lícitos. Las altas tasas de interés en el sistema financiero conducen a que ya no es rentable montar una pequeña o mediana empresa, quienes aportan más del 70 por ciento de empleo en la Argentina"

Subrayó seguidamente que "es necesario construir un diálogo intersectorial con el objetivo real de reducir la pobreza. Y el primer paso es generar un espacio de escucha sin discriminación de ningún tipo. De esta forma es posible lograr un diagnóstico más preciso y construir políticas públicas participativas. Resulta imprescindible que nuestros gobernantes también aprendan a ser tolerantes, y a evitar deshonrar y difamar a quienes piensen diferente".

"Numerosos han sido los discursos de unidad cuando se conmemoró el Bicentenario de la Independencia pero como sostuvo el Arzobispo de Buenos Aires Mario Poli en su homilía de San Cayetano, "El acta de la Independencia alcanzará su plena vigencia cuando la familia más postergada tenga casa digna, donde no falte salud, educación y un trabajo digno y honrado'. Es necesario abandonar las posturas individualistas, egoístas, sectoriales, donde solo se piensa en "lo que conviene" y acudir ante quien más lo necesita. Los funcionarios públicos deben saber que ya hay gente que lo viene haciendo desde hace muchos años de forma desinteresada, anónima, porque aquel que necesita es una persona, es un ser humano", concluyó.