El presidente Javier Milei vetó en las últimas horas la ley que creaba un fondo de 200 mil millones de pesos destinado a asistir a las zonas afectadas por las inundaciones en Bahía Blanca y otros distritos del sur bonaerense.

La decisión fue oficializada este lunes en el Boletín Oficial, mediante el Decreto 552/2025, en el que se argumenta que ya existe un mecanismo similar creado por decreto y que la sanción legislativa resulta innecesaria y riesgosa para las cuentas públicas.

La norma había sido impulsada por legisladores de Unión por la Patria, la UCR, Hacemos Coalición Federal y otros bloques, con respaldo casi unánime en ambas cámaras, excepto por los representantes de La Libertad Avanza. La ley preveía una ayuda directa a familias damnificadas, además de obras de infraestructura y mejoras hídricas, todo bajo control de la Jefatura de Gabinete.

Sin embargo, desde el Ejecutivo aseguran que esos fondos ya fueron creados y distribuidos a través del Decreto 238/2025, que instauró el llamado Suplemento Único de Reconstrucción (SUR), con subsidios de hasta 3 millones de pesos por vivienda. De hecho, según el Gobierno, ya se transfirieron más de 100 mil millones de pesos a distintos municipios, incluyendo a Bahía Blanca, Zárate, Campana y Coronel Rosales.

“El Congreso llegó tarde y encima quiere crear un fondo que ya existe. Además, pone en riesgo la meta de déficit cero”, señalaron desde Casa Rosada. No obstante, el veto cayó como un baldazo de agua fría entre los vecinos afectados y en los intendentes que aún reclaman por fondos insuficientes para la reconstrucción.

El decreto presidencial remarca que la inclusión de Coronel Rosales en el programa resulta “de imposible cumplimiento”, ya que la zona de asistencia fue delimitada basándose en informes técnicos del Servicio Meteorológico Nacional, que identificaron a Bahía Blanca como la más afectada. La Agencia Federal de Emergencias respaldó esta decisión y detalló que se relevaron 66 barrios de la ciudad.

La polémica sobre la ayuda a las víctimas de las inundaciones suma un nuevo capítulo. Mientras en la zona aún hay cientos de familias que no lograron volver a sus casas, el debate político parece concentrarse más en los mecanismos de asignación de fondos que en las urgencias del territorio.