Son esos triunfos que se sueñan. Luego de una seguidilla de contratiempos que ponen un manto de duda sobre el logro de un resultado al menos decoroso, llega la recuperación y en el cierre del capítulo una victoria electrizante, en los últimos metros de carrera, y justamente contra el campeón reinante, Kevin Costas.

Merecido premio para Gustavo Diorio y todo el grupo que lo acompaña a través de la peña «La Amistad», que con mucho esfuerzo pudieron reunir el presupuesto para arrancar una nueva temporada en el TC Rioplatense. Una victoria que templa el espíritu de todos para encarar de otra forma lo que viene y además ya tener en su haber ese requisito necesario para ir en la búsqueda del campeonato.

DE MENOR A MAYOR

Complicado arranque tuvo Diorio en el inicio del fin de semana en el autódromo platense, tanto en los entrenamientos como en las pruebas de clasificación, situación que lo obligó a largar bastante retrasado en la serie.

Sobre este arranque Diorio señaló que «nos hubiese gustado probar el viernes pero no pudimos ir. Estaba la incertidumbre de cómo iba a responder el auto que había sido desarmado por completo al término del año pasado. Lo ideal hubiese sido haber tenido una buena prueba para saber dónde estábamos parados. Tuvimos varias complicaciones. Se nos rompieron dos cajas de cambios, se pincharon dos gomas, se salió un cable de bujía, pero hay que buscarle el lado bueno de que todo eso pasó antes de la carrera».

En cuanto a la actividad en pista comentó que «a consecuencia de todos esos problemas largamos retrasados en la serie, pero pudimos ir avanzando. Me gustó mucho el ritmo del auto y eso me dejó tranquilo pensando en la final, sabiendo que el auto a batir era el del campeón».

LA FINAL

La competencia final tuvo entre los animadores desde el inicio. «Largamos en el tercer puesto y fuimos evaluando cómo se iba desarrollando todo con el paso de las vueltas. Kevin (Costas) logra pasarlo a Gil y no puedo aprovechar esa oportunidad, pero luego puedo pasarlo pero ya Kevin Costas se había escapado un poco».

Diorio fue recortando vuelta tras vuelta la diferencia hasta que se produce una situación determinantes, que es el ingreso del auto de seguridad por la rotura del impulsor de Nicolás Vidal en plena recta. Las diferencias se esfumaron y quedó la definición para el último giro.

Sobre esta circunstancia Diorio expresó que «cuanto entró el pace car pensé que la carrera terminaba neutralizada, pero decidieron largarla con un vuelta final y pensé que allí tenía la última oportunidad para ganar. Traté de salir bien pegado a Costas en la anteúltima curva, exigiéndolo para que no hiciera el radio ideal. Estiré el frenaje por afuera en una curva que te permite hacer un sobrepaso por el lado externo; cambié la maniobra frenando a mitad de la curva, hago la clásica tijera y salgo a la recta mejor posicionado que él y el auto tuvo una reacción impecable para permitirme hacer esa pequeña diferencia en el final».

RESULTADO ALENTADOR

Un triunfo siempre se festeja pero en este caso mucho más, por la forma en que llegaron a La Plata y por cómo se fue desarrollando el fin de semana. «Definimos sobre la fecha la continuidad en el equipo, no pudimos probar y se dieron muchas circunstancias en contra en el comienzo. Terminamos ganando y tenemos ya el requisito necesario para ir por el campeonato. Hay que trabajar para sostener este nivel y el equipo está con más ganas que nunca. Es un aliciente para seguir trabajando y sostener el esfuerzo personal y de todo el grupo».

CAMPEONATO

En el campeonato del TC Rioplatense tras la primera fecha lo lidera Gustavo Diorio con 24 puntos, Kevin Costas tiene 21, Emiliano Simonetti 14,50; Darío Rapari 11 y Mario Ferrando 10.

LA PROXIMA

La segunda fecha se anuncia para el 12 de abril, también en el autódromo «Roberto Mouras, de La Plata.