Tras un operativo organizado por la Policía Federal Argentina, se trasladaron dos tigres de bengala de un establecimiento rural hacia Jordania.

El campo es propiedad de Roberto Florez, quien posee gran cantidad de animales silvestres y en reiteradas oportunidades ha recibido la visita de entidades protectoras de la fauna por esta cuestión, pero su amor y dedicación se anteponen a la idea de desprenderse de ellos.

En una reciente entrevista con Radio 100.9, Florez habló del operativo concretado este jueves en su establecimiento rural, así como también de cómo lleva adelante esa vida rodeada de fauna.

“Vinieron alrededor de 30 personas entre Policía Federal, de Fauna, fue un despliegue muy grande. Ya estábamos avisados de este procedimiento por el abogado y por el juez. Se hizo el operativo y se llevaron al tigre más peligroso. Querían sedarlo, pero era manso, de circo, que me lo habían traído hacía 5 años, está viejo y es manejable.

Y al otro tigre sí, lo acariciaba e incluso la gente esperaba a que yo lo agarrara para sacar fotos. Con este, que era más fácil meterlo a la jaula, decidieron dormirlo un poco. Todo para hacer un poco de circo con el tema.

Les costó mucho, hicieron enojar al tigre y en ese momento me dijeron que trate de meterlo yo a la jaula, a lo que me negué, así enojado no se puede intentar manipularlo.

La gente que vino a mi casa no precisaba usar tranquilizantes, yo podía ayudarlos en todo lo que necesitaran porque los animales me obedecen”.

Atención

Respecto de los procedimientos que se llevaron a cabo y ante la consulta de si obtuvo algún tipo de ayuda para atender a los animales, Florez lo negó: “siempre estuve yo con los animales, siempre me hice cargo de la comida para ellos, todo. Nunca bajé los brazos”.

Sobre los animales que aún le quedan, expresó: “los pumas van a quedar en este lugar y el resto de los animales forman parte del proceso judicial, no son míos, pero los tengo en posesión.

Por ahora quedan muchos animales, como ciervos, pavos reales, llamas, un búfalo, guanacos, quedan bastantes. Esto es mi pasión, tengo animales desde hace 40 años, prácticamente de toda la vida, pero siempre hay algún desgraciado que dice que uno tiene a todos los animales mal, que hacés salvajadas, que los tenés a todos encerrados adentro de un monte y demás”.

¿Vuelven?

Ante la consulta de si se llevarán el resto de los animales, Florez comentó: “no me han notificado nada”.

A raíz de la permanencia de los animales en el lugar, dio a conocer que junto al área de Fauna había construido jaulas y los gastos son en parte donaciones: “la Cooperativa me donó los palos, las rejas otras personas y algo que voy sacando de la venta de lechones”.

“Me cortaron las manos”

Así definió Florez su sentir, al verse despojado de los animales que todos los días cuida: “me cortaron las manos.

Esto cuesta mucho, me sacaron algo que a mí me apasiona. Con estos animales me saqué el gusto de tener dos tigres de bengala ¿Hice mal? Bueno, me va a salir caro, me saldrá caro”.

Un oso

Según trascendió en un momento, Florez iba a recibir un oso para su fauna, pero él aclaró: “eso iba a suceder cuando me allanaron por primera vez. El hombre que me trajo el tigre viejo, que lo iban a matar porque estaba re flaco y no podían darle de comer, tenía también un oso gris. Entonces me allanaron el 6 de enero, pero el 10 llegaba el oso con jaula y todo. Cuando me allanaron declaré eso también”.

Jordania

En cuanto al destino de los animales y su traslado a Jordania, Florez puntualizó: “vino gente de ese lugar a llevarse los animales. Van a ser para una princesa, ya tienen muchos leones y osos.

Los tigres no van a ir todos juntos, sino separados en potreritos que les construyen de 500 m2”.

Según señaló, registrándose en el área de Fauna a nivel nacional puede albergar a cualquier animal en su espacio: “me han ofrecido traerme leones y tigres”.

Exhibición

Florez se mostró abierto a llevar a cabo algún tipo de exhibición al público de los animales: “ha venido mucha gente y no han pagado un solo peso. Hubo personas que dijeron que yo cobraba una entrada para que vinieran a ver a los animales. Y realmente no lo voy a hacer, yo a toda la gente que me ayudó que me donan alimentos y demás yo los recibo. Es falso que yo traigo animales para que los cacen, dicen cualquier cosa y hablan pavadas. En cinco hectáreas, que está lleno de vecinos quién va venir a disparar un tiro”, finalizó.