El brutal crimen de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell fue la gota que rebalsó el vaso.

Reiterados hechos de violencia inusitada registrados durante los últimos días en Mar del Plata y diversos lugares de la costa, a los que se sumó el irracional asesinato de este adolescente que fue masacrado a golpes por una docena de jóvenes despertaron el repudio de todo el país que clama por que se ponga freno a estas actitudes demenciales.

Balcarce no es ajena a lo pasa y por lógica la preocupación sacude también a nuestra comunidad.

El Diario entrevistó al concejal Sebastián Pinilla, presidente de la Comisión de Seguridad, quien a la vez vive de manera especial lo sucedido por estar íntimamente ligado al rugby y, además, ser padre de adolescentes, lo que le permite tener una lectura desde tres ángulos diferentes pero estrechamente ligados.

"Estoy absolutamente consternado. Cuando me enteré, lo primero que hice fue ponerme en lugar de los padres del chico que mataron, padres que seguramente estaban orgullosos de su hijo que había trabajado todo el año para poderse pagar la vacaciones y que de un momento a otro se lo devuelvan en una caja. Lo segundo fue preguntarme porqué suceden estas cosas. A uno lo primero que le viene a la cabeza es por un lado la falta de límites de los padres, por otro lo que son las adicciones tanto de alcohol como otras sustancias, pero surgen también la falta de controles y que la juventud suele manejarse en grupos que muchas veces estando con la mente en otro lado -por efecto de esas sustancias nocivas- se masifican y hacen este tipo de atrocidades", manifestó.

"CIRCUNSCRIBIR ESTO AL RUGBY ME PARECE IRRESPONSABLE"

Ante el énfasis que se pone sobre el hecho de que se trate de un grupo de jugadores de rugby, se le preguntó si a su entender este deporte está relacionado con los actos violentos, a lo que respondió que "no es privativo del rugby que haya chicos con adicciones, excedidos, con padres que han hecho caso omiso a sus responsabilidades de educación y de límites. De hecho no todas las peleas tienen como actores a jugadores de rugby y no todos los jugadores de rugby se pelean. Lo que promulga el rugby dentro y fuera de la cancha es vivir en un encuadre de respeto, caballerosidad, compañerismo apego a las reglas para con el adversario y las autoridades dentro y fuera de la cancha", comentando a su vez que el país que lidera el rugby desde hace mucho tiempo, Nueva Zelanda, es el país del hemisferio sur que menos registro de asesinatos tiene. 48 crímenes en los últimos 5 años.

"Circunscribir este flagelo al rugby me parece, por lo menos, irresponsable. Sería fácil creer que se prohíbe el rugby y se terminan los problemas. Esto no tiene nada que ver con el rugby, se lo puede usar como chivo expiatorio pero es un flagelo que es transversal a toda la sociedad".

"NO ESTAMOS LEJOS"

Al consultarle cuán lejos estamos en Balcarce de poder atravesar una situación de este tipo, Pinilla no dudó en afirmar que "No estamos lejos. No estamos exentos de que nos pase porque somos parte de una sociedad que supera a Balcarce. Peleas dentro y fuera de los boliches hemos tenido. La idea es tener la menor cantidad posible porque todos somos responsables, como padres, como vecinos y los que tenemos una función pública mucho más aún. Y la responsabilidad también cabe a los mismos chicos que van al boliche. En un grupo tiene que haber alguien que se corra de la masificación y ponga freno y también alcanza a los mismos dueños de los boliches. Somos todos responsables una cuota parte de acuerdo al rol que nos ocupe"

"Y hablando como padre tampoco se puede decir que todo es responsabilidad de un gobierno o un estado que debe cobijar, educar cobijar, y proteger que nuestros hijos de quienes los padres somos responsables. El núcleo fundacional de la sociedad es la familia Si en nuestras familias no los educamos y generamos valores de respeto, solidaridad, cuando salgan afuera van a salir con esa matriz", sentenció el edil resaltando que "una sociedad bien educada, con valores de respeto hacia el prójimo no debiera llegar a tener estos hechos de violencia. Si los padres no ponemos límites después es todo lo mismo y todo lo mismo puertas afuera llega a estas cosas".

En su reflexión final, Sebastián Pinilla opinó que "es lamentable lo que está ocurriendo y espero que Dios quiera que hechos aberrantes como estos sirvan para que todo el mundo reflexione y cambie el rumbo de lo que está pasando".