En la fría tarde dominguera, Boca Juniors superó a Atlético San Agustín y accedió a liderar en soledad el certamen liguista.

Tuvo el enfrentamiento una primera parte equilibrada, hasta en las oportunidades frente a los arcos estuvieron igualados. Y la segunda no difirió demasiado, aunque sí las formas de acercarse a los arcos fueron diferentes.

MUCHO EQUILIBRIO

Casi sobre el inicio y aprovechando un córner ejecutado por Juan Goyeneche, cabeceó de anticipó Renzo Janela y sacó sobre la línea el arquero Lucas Colavita.

A partir de allí, los sanagustinenses volverían a interesarse por el arco rival y los dueños de casa también mostrarían las mismas intenciones. Precisamente sobre el cuarto de hora de juego llegó por primera vez Boca, mediante un cabezazo de pique al suelo de Ezequiel Toledo, apenas desviado, junto a un poste.

En la siguiente acción contrarrestó el visitante, motivando una doble tapada del arquero boquense ante “Kaká” Cisterna y Goyeneche, evitando una clara posibilidad por duplicado para los de la vecina localidad.

Y a los 20’ encontró la apertura el elenco local, cuando tras un tiro libre ejecutado en forma de centro por Matías Davico, ingresó por el segundo palo Ramiro Santillán y con cabezazo suave y colocado puso el 1 a 0.

San Agustín se mostró reiterativo en el juego aéreo, con pelotas largas buscando a sus delanteros, que estuvieron complicados para desnivelar por la férrea marca defensiva contraria. Y por lo bajo no generó demasiado juego, por lo cual sus hombres de punta parecieron aislados por momentos. Y Boca fue algo más ordenado, saliendo rápido y mayormente por banda izquierda en ofensiva con la velocidad de Aguilar Moschetto, pero tampoco dispuso de mayores acciones de peligro en el área de enfrente.

DISTINTAS FORMAS

El complemento ofreció en cuanto al visitante el juego directo pero intercalado con la media distancia, que le brindó algunas posibilidades.

Martín Charmelo tuvo dos tiros libres que se fueron muy cerca, pero también una jugada en la cual tomó de aire la pelota con un potente remate que sacó a un costado Colavita. También Damián Bottiglieri, incursionando en faceta ofensiva, sacó un zurdazo bajo y cruzado que contuvo el arquero.

Mientras tanto Boca se aprestaba a salir rápido cuando dispusiera de espacios, merced al adelantamiento que producía el rival para ir en busca del empate. Así, tuvo una doble oportunidad con Matías Davico, pero entre el cruce salvador de Simón Negreira y el arquero Manago (que luego sería reemplazado por lesión) evitaron que convirtiese.

Algo que no sucedió a los 43’, cuando Ignacio Aguilar Moschetto se hizo de la pelota y sacó tremendo derechazo que se metió en un ángulo, estableciendo el definitivo 2 a 0 a través de semejante golazo.