María Florencia Ascaneo tenía 41 años.

El hombre que mató a la comerciante de Sierra de Los Padres, María Florencia Ascaneo (41), fue condenado este jueves a 20 años de prisión.

El fallo del Tribunal Oral Nº 4 que sentenció a Gustavo Rafael Sensan se conoció pasado el mediodía de este jueves y estuvo a cargo de los jueces Gustavo Fissore, Alfredo Deleonardis y Mariana Irianni, quienes determinaron en forma unánime que se trató de un “homicidio agravado por el uso de arma y abuso sexual simple”, como lo había planteado el fiscal Leandro Arévalo.

Para los magistrados Sensan asesinó a Ascaneo para evitar que la mujer lo denunciara por intentar abusar sexualmente de su hija, días antes. El hecho, que ocurrió el 4 de enero de 2021, conmovió a la comunidad de Sierra de Los Padres y atrajo incluso la atención de la prensa nacional.

Vale recordar que el fiscal Arévalo había pedido el mes pasado que el tribunal condenara al imputado a prisión perpetua. Sin embargo, la pena que dictaron los jueces y que se dio a conocer a través de la lectura del fallo que realizó Deleonardis fue menor a la solicitada.

El hecho ocurrió el 4 de enero cerca de las 13, en el paseo de compras de Sierra de los Padres “Las Cabras”, ubicado sobre la calle Argentina, a donde Sensán había ido hasta el local “La Familia” -propiedad de la víctima-, para enfrentar a Ascaneo.

Ante la presencia de familiares de la víctima y clientes, Sensan, visiblemente enojado ante la posibilidad de que ella presentara una denuncia penal en su contra, sacó un revólver calibre 22 de entre sus prendas y disparó una única bala que impactó en el cuello de Ascaneo.

Ante esta imprevisible situación, el esposo de la víctima se abalanzó contra el asesino, forcejeó con él y logró reducirlo. Paralelamente, policías que circulaban en un patrullero por el centro comercial escucharon el disparo y los gritos de la gente, por lo que fueron rápidamente hasta el local de la víctima, y al descubrir lo que había sucedido, detuvieron de inmediato a Sensan.

Además, los uniformados secuestraron el revólver calibre 22, con una sola vaina servida y no expulsada. En el lugar se hallaban presentes los familiares y vecinos, desconsolados, alrededor del cadáver de Ascaneo. (La Capital)