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En la lista de robos insólitos bien se pude sumar el que desconocidos cometieron en los primeros días de mayo en el establecimiento «Don Francisco», propiedad de Salvador Polo.

En esa oportunidad sujetos no identificados irrumpieron en el campo tras violentar el candado de la tranquera por la que ingresaron con un vehículo. Una vez en el interior, los desconocidos rompieron a hachazos tres postes de quebracho y se apoderaron de tres tranqueras, dos de más de 2,5 metros cada una y una de dos  metros de ancho, cuatro puntales de madera dura  y un portón de chapas de aluminio de un galpón.

Lo más llamativo del caso fue que por entonces la inmensa mayoría de los caminos rurales estaban ya cortados (aún lo están) para limitar los ingresos a la ciudad por el Covid-19, por lo que son pocos los lugares para movilizarse.

Cuando todo parecía haber quedado en el olvido y las esperanzas de Polo de que se esclareciera el robo se desdibujaban, ayer desde el Comando de Prevención Rural se informó  que en el marco de la investigación que se llevaba adelante desde el momento en que se radicó la denuncia se pudo recuperar parte de los elementos sustraídos.

En un procedimiento realizado en un campo del Cuartel IV se lograron secuestrar  dos tranqueras blancas que fueron reconocidas por Polo como de su propiedad  por lo que se le restituyeron.

Según lo informado desde la mencionada fuerza policial, por el momento no existen aprehendidos, pero  la causa sigue siendo investigada por lo que  no se descartan que con la incorporación de nuevos elementos aportados recientemente se lleven a cabo una serie de medidas para dar con los autores del hecho.