La asamblea realizada por los afiliados al Sindicato de Trabajadores Municipales dispuso realizar una retención de tareas por 24 horas ante la falta de acuerdo con el Gobierno Municipal en las negociaciones paritarias.

Con una muy pobre asistencia de afiliados, el gremio decidió llevar a cabo dicha medida de fuerza el próximo viernes, tomando el plazo necesario para poder cumplir con los tiempos legales correspondientes ya que recién hoy se informará por escrito al Ejecutivo la decisión y corresponde esperar cinco días hábiles para ejecutar la medida de fuerza.

Antes de que se concretara la reunión, el Intendente Esteban Reino había manifestado su malestar por la forma en que se estaban manejando las conversaciones con los integrantes de la cúpula gremial, a punto de decir que la gran mayoría de los afiliados no estaría de acuerdo con sus dirigentes y que podría llegar a entablar contacto directo con el personal para negociar directamente con ellos la suba salarial.

Cabe recordar que la última oferta del Ejecutivo fue de dos aumentos de 7,5 % cada uno pagaderos en septiembre y octubre más una extra de 3% a abonarse en marzo de 2017, mientras el STM pretende una suba del 21% dividido entres pagos del 7% dentro de este año.

ATE no ha fijado su posición tras la última oferta.

¿Desplante del Ejecutivo o una "cama" para Muñoz?

Tras los innumerables comentarios surgidos a raíz de que el pasado miércoles el Director de Recursos Humanos de la Comuna Gabriel Muñoz acercara las actas de la última reunión de Paritaria a la puerta del Palacio Municipal para que allí- sobre la cabina de gas- la firmara la titular del STM, desde el Gobierno local se deslizó que "todo fue una cama".

Los representantes del gremio visiblemente molestos dijeron que se vieron obligados a firmar en la calle "porque no había espacio donde recibirlos en el interior del Municipio".

La versión del Ejecutivo da cuenta de que los dirigentes gremiales fueron quienes dijeron no tener inconvenientes en que les alcanzaran el acta y cuando llegó el momento de estampar la firma aprovecharon la presencia de algunos medios para "reflejar en imágenes" el lugar donde eran atendidos.

Dos lecturas opuestas sobre una misma realidad. ¿Cuál será la verdad?.

Por lo pronto, en ambos sectores hay un fuerte malestar cargando, obviamente, las responsabilidades sobre "los otros".