Julián Pinchetti en el Concejo, junto a legisladores del arco opositor

El pasado domingo se conoció, como ya se informara, que un joven había sido detenido erróneamente, confundido con un ladrón cuando en realidad trataba de guarecerse en una vivienda al ser perseguido por una patota.

El hecho, en principio, no pasó de un "malentendido" que derivó en una intervención policial, pero con el paso de las horas comenzó a salir a la luz el desencadenante de esa situación, que tuvo su origen en un brutal ataque en manada que se dio en la plaza "De la Cruz" donde, a las 4 de la madrugada, una patota de cerca de cuarenta individuos atacó de manera brutal a un grupo de ocho adolescentes que pasaban por dicho espacio público.

Según datos que pudo recoger El Diario por algunos padres de los jóvenes que resultaron víctimas de la irracional agresión fue "una situación que podía haber terminado de la peor manera" evocando el reciente hecho registrado en Villa Gesell, añadiendo que "por milagro" no tuvo derivaciones inimaginables.

Ayer, varios de los padres de los chicos agredidos se encargaron de sacar a la luz lo sucedido, realizando las correspondientes denuncias y reclamando que se investigue "a fondo" lo sucedido y que se ponga freno de algún modo a este tipo de acontecimientos.

Este medio pudo recoger los testimonios de la madre de uno de los adolescentes agredido, el del padre de otros dos integrantes del grupo atacado, del responsable del club "El Riojano", lugar del que salieron la mayoría de los chicos que fueron víctimas del ataque y del asesor en Seguridad del Municipio.

Pinchetti: "La Policía deja mucho que desear"

Julián Pinchetti vivió lo acontecido "por partida doble" ya que sus dos hijos se vieron involucrados como víctimas del brutal ataque.

"Es difícil de explicar lo que se siente en ese momento. Afortunadamente los chicos están vivos, con miedos con angustias, con temor de salir a la calle, pero no más que eso" señaló explicando que sus hijos no habían estado en el Club sino que volvían de una fiesta y coincidió su paso por el lugar con la salida de los que estaban en "El Riojano" y que integraron el grupo de agredidos en la plaza "De la Cruz" .

Tras explicar lo sucedido, con similares datos a los aportados por Noelia Patané, dijo que sus hijos lograron escapar en diferentes direcciones, llegando uno de ellos a avenidas Centenario y Pueyrredón y el otro a calle 19 y avenida Kelly.

"Las cámaras pueden certificar lo que pasó" sostuvo Pinchetti, resaltando que "la Policía deja mucho que desear. No les dijeron a los chicos que debían hacer la denuncia, ni les aconsejaron hacerse ver en el Hospital. A un papá le dijeron que recién a las 2 de la tarde le podían tomar la denuncia… pero nada de seguir el protocolo habitual en este tipo de casos. Yo los mandé al Hospital y luego a hacer la denuncia", a lo que agregó que considera inadmisible que al hacer la denuncia se haya caratulado el caso como "Lesiones leves en riña", cuando a todas luces, lejos de ser una riña fue una agresión inadmisible.

A la vez, acudió en la mañana de ayer al Concejo Deliberante donde se reunió con ediles de la oposición manifestándoles la decisión de dar intervención a un abogado para avanzar sobre el tema.

Por otra parte, consideró que "tenemos que correr ese velo de hipocresía que existe en Balcarce. A una cuadra de donde ocurrió esto se vende alcohol libremente durante toda la noche a mayores y menores. Es algo que todos conocen y se hacen los tontos".

Patané: "No queremos que haya un Fernando en Balcarce"

Noelia Patané fue una de las primeras en hacer oír su voz sacando a la luz lo sucedido y reclamando que se aclare lo sucedido y los responsables reciban el castigo que corresponde.

Según narró, cerca de las cuatro de la madrugada, su hijo y unos seis o siete amigos salían de un cumpleaños en el club "El Riojano" y al cruzar la plaza "De la Cruz" fueron abordados por un grupo de unos quince o veinte individuos que les exigieron que les entregaran sus pertenencias, a lo que, asustados, accedieron para de inmediato tratar de huir. Al darse vuelta descubrieron que frente a ellos había otro grupo. "Fue una emboscada", sostuvo la mujer señalando que comenzaron a arrojarles botellas, palos y golpes mientras los chicos se dispersaron en el intento de escapar del demencial ataque.

"La pelea duro unos 8 minutos durante los cuales hubo botellazos palos, de todo", agregó, reclamando saber lo que pudo haber quedado registrado en las cámaras de seguridad que hay en la plaza.

"Queremos que esto se aclare y que a la vez nuestros hijos puedan salir tranquilos, que no haya un Fernando en Balcarce", resaltó.

Por otra parte, comentó que desde la Policía le anticiparon "que por más que los atrapen, como no hubo heridas graves van a entrar y van a salir".

Noelia manifestó que los integrantes del grupo que resultó víctima de los agresores logró reconocer a algunos de ellos pero que no van a dar sus nombres. "Eso no le corresponde a ellos. Queremos que ellos (la Policía) nos digan quienes fueron los responsables", señaló remarcando: "No quiero que esto se implante como moda, que salir a matar se convierta en un hobby ".

Al consultarle si su hijo y los amigos notaron si sus agresores estaban alcoholizados o bajo los efectos de estupefacientes, manifestó que no pueden asegurarlo pero que "cuando los chicos intentaron defenderse golpeándolos, se paraban como si no los hubiesen tocado, lo que hace suponer que bajo el efecto de algo estaban"

"Lo que hicieron es un acto de cobardía; es de basuras. Haciendo ruido es la única forma de que nuestros hijos vuelvan a salir tranquilos" afirmó.