Después de más de 40 años, comienza el recambio de cañerías en cuatro barrios
Se pusieron en marcha ayer las primeras obras de rehabilitación y recambio de redes de distribución de agua y desagües cloacales en la zona urbana, de acuerdo a los lineamientos establecidos en el Plan Maestro de Saneamiento que tendrá una inversión de 100 millones de pesos (63 millones llegarán desde Nación y $ 33 millones de Provincia), que además incluirá las extensiones de las redes de agua potable y cloacal, construcción de nuevos pozos y otro tanque cisterna, y la ampliación de la planta depuradora.
La Dirección Provincial de Agua y Cloacas dependiente del Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos de la provincia de Buenos Aires, conjuntamente con el concesionario del servicio Aguas de Balcarce y la Municipalidad local, iniciaron esta primera etapa que se extenderá entre tres y cuatro meses.
El presidente de Aguas de Balcarce, Alejandro Rodríguez, indicó que esta acción tiene como objetivo la renovación integral de unos 7 mil metros de antiguas cañerías dado el deterioro de algunos sistemas de distribución de agua potable y líquidos cloacales.
La etapa inicial, apuntó, se enfocará en el recambio de cañerías de asbesto de cemento y válvulas inoperativas para ser reemplazadas por cañerías de PVC, piezas especiales, válvulas de seccionamiento y conexiones domiciliarias en sistemas cuya vida útil se encuentra ampliamente agotada.
Para Rodríguez, la relevancia de esta obra está dada en que permitirá poner fin a las "continuas roturas y fugas" generadas por la obsolescencia de la red, que tiene "cañerías y accesorios que han superado ampliamente su vida útil".
La obra, que arrancó en la esquina de avenida Suipacha y calle 11, abarcará los barios 25 de Mayo, Barrio Obrero, Alborada y Pueblo Nuevo.
El intendente Esteban Reino se interiorizó de la obra. "Son trabajos que nos van a permitir seguir recuperando nuestra red, que tiene más de cuarenta años", dijo.
Acompañado por Rodríguez, el jefe comunal recordó que Balcarce es uno de los primeros municipios beneficiados por la Dirección Provincial de Agua y Cloacas para encarar estos trabajos. "Estamos consiguiendo cosas que nos ponen bien arriba en la provincia de Buenos Aires. Pasó con el relleno sanitario y ahora somos pioneros con el reemplazo de cañerías".
Poner freno a las
fugas de agua
Según el balance hidráulico entre la producción de agua y la población servida, el resultado es un aporte de 500 litros diarios de agua por habitante, un valor por demás alejado de las dotaciones de diseño típicas y racionales, que denotan un consumo aproximado de 200 litros diarios por persona.
Esa diferencia entre el agua aportada y la consumida debe atribuirse en su mayor parte a las pérdidas en la red. Por eso Rodríguez aseguró que "con esta obra, al igual que ya lo vinimos haciendo con el recambio de válvulas, vamos a atacar gran parte de esa problemática".
Las fugas de agua, explicó luego, provocan importantes impactos técnicos. Por ejemplo, pueden llevar al sobredimensionamiento de los equipos de producción de agua para compensar las pérdidas, contribuyendo así al aumento de los costos tanto de la energía como de los productos de tratamiento, además de generar un desgaste precoz de los materiales.
La importancia de las obras
Por su parte, el secretario de Obras y Servicios Públicos, Carlos Katz, apuntó que dentro del Plan Director estaba estipulado el recambio de cañerías de asbesto de cemento. En este contexto, el funcionario declaró que desde el Gobierno Provincial coincidieron en que es una de las problemáticas para abordar por distintos motivos, como por ejemplo que "se trata de un material que no es recomendado por diferentes cuestiones". Y cerró: "Lo principal es cambiar un material que ya se está dejando de usar en todo el mundo y garantizar mayor vida útil con otras cañerías".
Trabajos en cuatro barrios
La obra licitada por la Dirección Provincial de Agua y Cloacas (DIPAC) fue otorgada a Tecma Argentina. Se empezó en el barrio 25 de Mayo y luego proseguirá en los barrios Obrero, Alborada y Pueblo Nuevo.
"El vecino de cada uno de los barrios afectados por este tipo de obras deberá entender la magnitud y la relevancia del trabajo que se va a hacer. Y en ese contexto, le pedimos paciencia y colaboración, puesto que puede existir alguna mínima complicación referida a la presión del agua", mencionó Rodríguez.
