Desesperado pedido de auxilio de gastronómicos

Desesperado pedido de auxilio  de gastronómicos

Restaurantes, bares, confiterías, pizzerías, cervecerías, pubs, etc. El sector gastronómico está en crisis. La incertidumbre reinante aún vuelve más oscuro lo que vendrá. Sencillamente porqué no saben quienes desarrollan esta actividad cuándo podrán reabrir sus puertas.

Es verdad que algunos comerciantes, los menos, pudieron aferrarse al servicio de delivery para generar algún ingreso pero que es mínimo en relación a lo que se necesita para mantener una estructura en funcionamiento.

El barbijo no era impedimento para conocer las expresiones de esos rostros de emprendedores preocupados porque más de uno, incluso, teme por su continuidad si se prolonga la prohibición vigente, contemplada en el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que dictó el presidente Alberto Fernández. Fue ayer, antes del mediodía, en el segundo piso de la Cámara de Comercio e Industria, donde más de veinte de ellos, sobre un total de cuarenta que firmaron una nota dirigida al intendente Esteban Reino y al Concejo Deliberante, mantuvieron un encuentro con Pablo San Miguel, de la gerencia comercial de la Cooperativa de Electricidad "General Balcarce" Limitada y luego, junto al presidente de la entidad anfitriona, Oscar Merlo, ofreciendo una conferencia de prensa.

En primer lugar, Merlo planteó la preocupación que existe en la actividad comercial y empresarial producto de las restricciones existentes a raíz de la cuarentena decretada. "Es verdad que en Balcarce no se ha detectado la cirlación del virus pero también necesitamos que la economía no se paralice. Las consecuencias pueden ser irremediables", señaló.

Rodeado de numerosos comerciantes del rubro, el directivo señaló que dentro de la problemática existente hay realidades diversas. "Es una de las actividades -remarcó- que primero cerró sus puertas. Si bien luego se instrumentó la modalidad de venta a través del delivery, ésta representa poco porcentaje dentro de lo que facturaba un comercio. Hoy la realidad indica que es necesario que puedan reanudar su labor".

Describió luego que se han elevado presentaciones desde la Cámara para que puedan abrir sus puertas restaurantes y cafeterías; el Municipio anunció recientemente reducciones en las tasas; se han hecho presentaciones ante SADAIC y ADICAPIF y hay reuniones con la Cooperativa de Electricidad.

Pero esto no alcanza. Es por eso que Merlo dijo que es necesario que la Comuna declare a la gastronomía en "situación de emergencia" al igual que lo piensa hacer con el turismo.

PREOCUPANTE REALIDAD

Fue Martín Larroquet quien, en su rol de vocero, expuso ante la prensa la triste realidad del sector. Alrededor de cuarenta comerciantes son los que se han venido reuniendo en las últimas semanas para plantear necesidades y preocupaciones pero también para buscar una salida a la acuciante realidad. Hay otras 200 familias, promedio, que dependen de ellos laboralmente en forma directa.

"Nos dijeron que cerrábamos por quince días pero la cuarentena se prolongó Hace dos meses que no podemos trabajar y muchos ni siquiera hacen delivery. Nos sigue corriendo el problema del alquiler, de los servicios y el afrontar otros gastos fijos. No mermó el gasto diario. Estamos muy complicados para poder seguir adelante. No sé si muchos de nosotros podremos abrir las puertas cuando se levante la prohibición y cómo seguir adelante", señaló.

Ante la realidad descripta, Larroquet aseguró que se requiere de la buena voluntad de las autoridades municipales y de los directivos de las empresas de servicio. "Necesitamos una mano grande. Hay una necesidad de trabajar. Por eso apelamos a buscar una solución entre todos. Los protocolos están. Acá estamos todos los comerciantes tirando para el mismo lado. Necesitamos soluciones en serio porque no tenemos ingresos".

También habló el comerciante Carlos Abbiate. Valoró la buena predisposición que existe en funcionarios y directivos pero hay una verdad, apuntó: "las respuestas no llegan" y la preocupación va en aumento.

Se conoce la realidad del sector, pero Abbiate fue categórico al señalar que "el día que volvamos a abrir las puertas, el problema no se termina. Al contrario, es cuando deberemos empezar a pagar no solo lo adeudado sino también la mercadería que deberemos adquirir. Necesitamos quitas y descuentos, y en el último de los casos moratorias". Agregó que "muchos patean para adelante la solución y no es así. Somos el rubro más perjudicado por la pandemia".

Por último, Abbiate reclamó que le permitan a los gastronómicos hacer una prueba piloto aplicando un protocolo. Y añadió que si la restricción se prolonga, la única solución "será subsidiarnos. No hay otra. No llegó la ayuda concreta de Nación con relación a créditos y alivio para el pago de salarios. De los cuarenta comerciantes que somos, solo dos pudieron conseguir algo. En concreto, todos tenemos el mismo problema".