Dojas: "Como Hospital público, tenemos la obligación de garantizar la ILE"

Dojas: "Como Hospital público, tenemos  la obligación de garantizar la ILE"

Doctor Antonio Dojas

El protocolo para la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) ya es un hecho en la provincia de Buenos Aires. El pasado jueves, en el Boletín Oficial de la Provincia, salió la resolución oficial firmada por los ministros de Salud, Daniel Gollán, y de Mujeres, Políticas de Géneros y Diversidad Sexual, Estela Díaz, que autoriza para su aplicación el «Protocolo para la atención integral de las personas con derecho a la interrupción legal del embarazo».

En el artículo 3 de la resolución, ordenan «garantizar en los distintos niveles de atención la implementación y práctica del Protocolo aprobado en el artículo 1° de la presente, coordinando tal tarea con los gobiernos municipales, el Instituto de Obra Médico Asistencial, las obras sociales, el subsector privado, asociaciones de profesionales y organizaciones sociales».

El protocolo, que ya había sido rubricado por ambos ministros en un acto en el Ministerio de Salud, ofrece una guía a los equipos de salud para que cumplan con su responsabilidad en la interrupción legal del embarazo contemplado en el marco jurídico argentino vigente.

El Diario entrevistó al Director del Hospital para conocer cómo se aborda el tema desde el único efector de salud de nuestro medio.

Al respecto, el doctor Antonio Dojas manifestó que «como Hospital público nosotros tenemos la obligación de garantizar el ILE» añadiendo que el protocolo se viene implementando desde hace tiempo ya que se trata de una ley ya aprobada a nivel nacional con anterioridad a la que ahora adhirió la Provincia.

«Esto no cambia nada para Balcarce ya que lo venimos aplicando hace tiempo, si bien el protocolo no se cumple en su totalidad acá porque tiene varias etapas. Cuando una persona por la normativa vigente tiene que abortar, (casos de abuso sexual, violación, o enfermedad que ponga en peligro la vida del paciente) y se encuadra dentro del ILE lo que se hace es aplicar el protocolo que consiste en darle a la mujer una pastilla que provoca la interrupción del embarazo», explicó resaltando que este procedimientos se puede llevar a cabo hasta las 24 semanas de gestación ya que por encima de ese tiempo el embarazo tiene que continuar ya que «no es aborto puede ser un parto prematuro pero no está contemplado por la ley».

A la vez dijo que el ILE se puede hacer a partir de los 15 años de la madre sin necesidad de contar con autorización de los padres.

En cuanto a cómo se procede en los casos en los que el embarazo supere las 24 semanas y no se pude suministrar la pastilla, Dojas comentó que en esos casos se requiere un procedimiento quirúrgico que es lo que no se hace en nuestra ciudad.

«El Hospital lo garantiza pero derivándolo al Materno Infantil o al HIGA (ambos de Mar del Plata) según la edad de la madre», precisó agregando que «no se hace por una cuestión de objeción de conciencia de los profesionales locales».

A la vez indicó que el Hospital avala todo lo que está contemplado dentro del protocolo ILE, brindando el correspondiente acompañamiento profesional en asistencia social, psicológica y médica.

Por otra parte, al consultarle cómo se manejan ante el caso de que una mujer sin encuadrar dentro del protocolo ILE exigiera la interrupción de su embarazo, explicó que no se han dado prácticamente casos de ese tipo, siendo algo ilegal, aunque de ocurrir se le brinda a la persona la correspondiente atención psicológica.

En relación a cómo podrían manejarse en un futuro en caso de legalizarse en forma total la interrupción del embarazo sostuvo que «si se aprueba habrá que ver lo que determina la ley y establecer el protocolo. Pero siempre estará por delante la objeción de conciencia del profesional interviniente ya que no se pude obligar a un médico a hacer algo con lo que no está de acuerdo».

Por último, al pedirle su opinión personal al respecto respondió: «Como responsable de la salud pública estoy obligado a respetar la ley y garantizar su cumplimiento, más allá de mis creencias, las que me reservo por ser algo particular».