El Geriátrico «Pinto» no se cierra y los pacientes podrán decidir si se quedan o cambian de lugar

El Geriátrico «Pinto» no se cierra y los pacientes  podrán decidir si se quedan o cambian de lugar

Stoppani, Dojas y Feoli, momentos antes de iniciarse la reunión

Por espacio de más de una hora y media se extendió la reunión que celebraron en la tarde de ayer el secretario de Gobierno, Ricardo Stoppani, el director del Hospital Jorge Feoli, el subdirector del centro de salud Antonio Dojas, el asesor letrado del nosocomio, Jorge López, directivos y trabajadores del geriátrico «Pinto» y pacientes y familiares de éstos, alojados en dicho lugar.

El encuentro se dio luego de las innumerables versiones que salieron a la luz sobre el futuro del lugar donde se brinda asilo y atención a unos 25 ancianos.

Como se ha venido informando, a fines de la semana pasada se denunció públicamente el mal estado de las instalaciones que, según se indicó, no reúne las condiciones indispensables para su funcionamiento, lo que llevaba a evaluar una posible "clausura temporaria" del edificio para su refacción trasladando a los pacientes a otros espacios y reubicando al personal.

Así lo expresó oportunamente el doctor Antonio Dojas a este medio (ver nota, paginas 16 y 17 de la edición de El Diario del pasado sábado).

El lunes comenzaron a surgir los cuestionamientos y críticas ante la posibilidad de un cierre del que ya hubo versiones que lo consideraban "definitivo" y de la "evacuación" del edificio, dando lugar a la concentración realizada el martes por parte de trabajadores, residentes y familiares (ver edición de El Diario de ayer, páginas 12 y 13) para impedir el cierre.

Esto motivó que se convocara a una reunión que se concretó pasado el mediodía de ayer.

El encuentro se desarrolló dentro de un clima enfervorizado, con fuertes choques, críticas y acusaciones frente a las que desde los funcionarios se procuró en todo momento calmar los ánimos y poner en claro la idea que se piensa llevar adelante, descartando de plano (retractándose de lo dicho en un principio) la posibilidad del cierre.

LA REUNION

El doctor Feoili fue el primer orador, explicando en principio que dadas las condiciones edilicias se pensó en "optimizar" el servicio en un segundo lugar que es el Hostal de los Abuelos.

"La idea fue plantearse como se podía reubicar a las personas como para poder adecuar este lugar a las condiciones de habitabilidad para los pacientes y para los trabajadores", señaló, reconociendo que hubo quizás "un error de comunicación" al informar al respecto, sobre lo que pidió disculpas por no haberlo hablado en primera instancia con los empleados y los pacientes, para agregar que más allá de eso, desde la gestión están convencidos de que "esto debe tener una mejor condición de habitabilidad".

Por su parte, Dojas dijo que la intención es de reducir al mínimo la cantidad de pacientes, con la conformidad de los mismos o de sus familiares, para poder poner en condiciones el edificio dando continuidad al funcionamiento, aseverando que "en ningún momento se habló de desalojo", sino que los traslados son de manera concensuada.

Uno de los familiares presentes remarcó que nadie se opone a las refacciones reconociendo que son necesarias y que incluso las exigen, pero no aceptan que se cierre.

CONSENTIMIENTO

El Director del Hospital, tratando de calmar los ánimos por entonces notablemente alterados en muchos, explicó que lo que se pretende es avanzar "contando con el consentimiento de ustedes y la responsabilidad de ustedes junto con la nuestra. Ante el rechazo a tomar una medida que nosotros consideramos adecuada tenemos que tener de parte de los pacientes, los familiares y los trabajadores municipales el apoyo para que podamos seguir en estas condiciones. No quiero que el día de mañana surjan reclamos por algún accidente".

Mientras desde los familiares de los asilados se hacían oír críticas por un proyecto que -dijeron- no tiene tiempos, presupuesto ni plan de obras.

Ricardo Stoppani se refirió a las grandes deficiencias que tiene la obra nueva realizada por la gestión anterior en el geriátrico sosteniendo que "la obra está mal hecha. Se le devolvió a la empresa que hizo el trabajo la garantía de obra sin ver como estaba y ahora no se pueden hacer reclamos", por lo que se tendrán que hacer cargo de las refacciones, apuntando como responsable al Secretario de Obras y Servicios Públicos del anterior gobierno por haber sido quien puso su firma para el final de obra.

"¿A ustedes les parece que los abuelos que están acá no merecen estar en un lugar mejor?" preguntó el responsable de Gobierno comentando que la idea es "liberar personas mientras se hagan las obras", a lo que añadió: "Nadie dijo que esto se iba a cerrar. Hoy no tenemos otra alternativa que poder reubicar a la gente que se pueda y quiera y hacer las reparaciones que se tengan que hacer", remarcando que "no los vamos a ubicar en ningún lugar que sea peor que esto" y que quienes opten por quedarse se ubicarán en la parte nueva.

La directora de los geriátricos, Patricia Jaime, agregó que desde su área se harán responsables de las personas reubicadas en los pensionados privados, aportando enfermería ambulatoria, apoyo psicológico y nutricional.

"No se va a obligar a nadie a tomar una decisión. Hay dos actas, una de consentimiento de seguir permaneciendo acá y otra para el traslado" apuntó Dojas señalando que qudarían copias de las mismas para que cada uno de los involucrados en la decisión pudiese dejarla expresa por escrito.

EL RECUERDO DE CROMAÑON

El asesor letrado el Hospital, Jorge López dijo que en todo esto "hay una cuestión de responsabilidades y de sentido común. Estos geriátricos vienen sin habilitarse desde hace años (ver recuadro). La municipalidad no le puede exigir a un geriátrico de afuera que esté habilitado cuando no tiene habilitados sus propios geriátricos", a lo que añadió que "para hacer las cosas bien hay que habilitar el geriátrico, para lo que hay que hacer obras y lo primero que hay que hacer es el plan de trabajo consensuado con la gente de Salud que dirá lo que se puede hacer con lo que se tiene".

"Me parece prudente, de un lado y de otro (el dejar sentado por escrito lo decidido), porque después viene los Cromañón y la culpa es de la Municipalidad", opinó.

López dijo que hace varios años, ya en el cargo que aún ocupa, denunció las anomalías edilicias del geriátrico lo que asegura le costó "un sumario durante la gestión de Erreguerena".

A todas estas posturas se sumaron las de algunos de los residentes que expresaron su deseo de continuar en el lugar, lo que fue aprobado con el aplauso de trabajadores y familiares.

Por último, el director del Hospital pidió que "tratemos de entre todos hacer lo mejor, tanto para las personas que se quieren ir como para las que no se quieren ir. Empecemos a mirar para adelante y tratemos de que todos nos sintamos de acuerdo y conformes con una determinación", a lo que agregó: "La idea que tenemos puede ser criticable en la forma, pero no en el objeto".

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