Una institución que vuela alto

Una institución que vuela alto

Diego, Neri, Fabano y Colaneri visitaron la redacción de El Diario

La Asociación Colombófila «Alas Balcarceñas» el pasado 19 de julio cumplió su cuadragésimo aniversario. La misma es una institución que no cuenta con una gran cantidad de socios, pero institucionalmente se encuentra con todos sus papeles en regla y con un objetivo muy importante que es lograr escriturar su sede de calle 18 entre 9 y 7.

Actualmente y luego de un arduo trabajo de la actual comisión directiva, pudo recuperar el local del frente, donde funciona una escuela de boxeo, que le ha dado una gran cantidad de asociados.

Para festejar estos cuarenta años el presidente de la entidad, Gustavo Colaneri, el vicepresidente Alfredo Diego, el tesorero, Adolfo Fabano y el vocal Alberto Neri, visitaron la redacción de El Diario y trazaron un recorrido por estas cuatro décadas.

UN POCO DE HISTORIA

El primero que tomó la palabra fue Alfredo Diego, quién comentó «la actividad se reinició con cuatro aficionados, estaba Víctor Nigro y ellos traían los anillos, yo tenía unas mensajeras, pero no pasaba nada. En ese momento estaba el club pero se dedicaba al fútbol y después desapareció. En el año 1978 me encuentro con el hijo de Víctor y me dijo estoy armando un palomar, ya que voy a traer mensajeras de Necochea. Y a partir de ahí ese momento me prendí en la disciplina, fuimos a buscarlas y justo el día de mi cumpleaños las recibo y a partir de ahí arrancamos hasta ahora».

Agregando «empezamos a correr y apareció un amigo que también se enganchó con las palomas y ese año empezamos a competir. En un primer momento no nos iba bien por la falta de experiencia, perdíamos muchos ejemplares. Con el correr del tiempo se empezaron a sumar los aficionados que estaban antes, entre ellos «Toto» Pereyra, luego Raúl Guma, Julio Flores, Ricardo Paciaroni, Alberto Neri, Carlos Renteria (uno de los pioneros), Florencio Mazzilli, Porchile, José Cífala, «Lito» Radogna y Jorge Rodríguez, hasta que llegó un momento que éramos diecisiete».

Al ser consultado como hacían para mandar los ejemplares, Diego, indicó «nos empezamos a trasladar con la Asociación de Mar del Plata y se mandaban en tren y después ellos tenían un colectivo. Fue linda la historia y hasta en su momento el Municipio nos puso un camión con chofer e iba uno de nosotros acompañándolo».

Por su parte Neri expresó «esto se fue mejorando año tras año, nosotros teníamos temor con las sueltas. En cambio ahora se largan todos juntos, se ha mejorado mucho en eso, en la calidad de las palomas, su preparación y hemos recuperando todo. Cuando yo me inicié en este deporte, con la ayuda de Raúl Guma, empecé recorriendo palomares, me traía un montón de ejemplares y distintas técnicas. Me volvía loco con todos los consejos, pero con el correr del tiempo lo fui perfeccionando. Uno piensa que tiene que estar todo el día con las palomas y esto no es así».

LAS ANECDOTAS

En otro momento de la charla, Alberto Neri recordó algunas anécdotas de esa época, mencionando «nosotros queríamos que se sumaran colombófilos, entonces, José Cífala, tenía tiempo y cantidad de pájaros, entonces nos íbamos todas las tardes a tomar mate y charlar de lo que nos gustaba. Se acercó y se sumó Ricardo Jan, que vivía en el barrio Alborada y se hizo un palomar, pero no tenía reloj, entonces que tenía que hacer, cuando llegaba la paloma salir en bicicleta a fondo a otro palomar para marcar y el que más cerca le tocaba era el de Cífala, entonces llegaba y por ahí no le habían llegado sus ejemplares, entonces no lo dejaba marcar porque si no le ganaba».

También se le vino a la memoria lo siguiente: «en otro momento, Pedro Patavino que andaba en una moto y llegó a lo de José Cífala a tomar mate, le llegan las palomas a Pedro y salió a toda velocidad en esa moto, disparado para poder marcar».

El último recuerdo fue «me regalaron una mensajera blanca, que me la habían traído del campo, entonces la persona que me la obsequió pasaba cada sábado a verla. Era como las 11:30 y yo tenía que salir a hacer unos mandados por mi profesión. Pero justo llega él con su hijo para verla y fuimos hacia al palomar, y en eso llegan las palomas desde Río Colorado desde donde habíamos largado. En ese momento fui uno de los primeros en marcar y gracias a él, pude conseguir la victoria».

Mientras que Gustavo Colaneri, acotó «en ese momento no existía la comunicación que hay ahora, entonces Florencio Mazzilli y Pedro Patavino, vivían uno cerca del Cementerio y el otro en 28 y 25, para comunicarse se intercambian una paloma cada uno. Entonces cuando marcaban la paloma de carrera, soltaban la otra y se iba a la casa del otro colombófilo entonces sabían cómo habían marcado, esto ocurrió en los años 90».

Neri además aprovechó su momento para dar un consejo «la gente en general piensa que este es un deporte complicado y todo lo contrario, esta es una disciplina para la persona que está todo el día en su casa. Voy todas las noches al palomar y digo qué lastima que no hablen las palomas, porque son sumamente inteligentes, capaces, tienen una vista espectacular, un olfato terrible, también se saben curar solas. Uno no se da cuenta lo inteligente que hay, son como un atleta. A las palomas ha que cuidarlas constantemente».

LAS SENSACIONES DEL 40º ANIVERSARIO

El encargado de hablar acerca del cuadragésimo aniversario, fue el actual presidente, Gustavo Colanari, quién dijo: «empecé en la disciplina por el año 91 y me voy dando cuenta como ha crecido y ha evolucionado, los cambios que hubo en la disciplina. Antes no teníamos teléfono para comunicarnos y hoy en día a través de internet estamos siempre conectados. Las palomas han mejorado, hay otro fenotipo de ejemplar, las relaciones con gente de otras ciudades y con el tiempo te vas dando cuenta que somos todo lo mismo. Es muy lindo que una entidad continúe activa durante todo este tiempo, hubo momentos que había de 17 a 22 colombófilos y ahora que somos cuatro, nos seguimos manteniendo. Siempre le pusimos las ganas porque nos apasiona la disciplina. Hay gente que no compite, pero suma en lo institucional».

Agregando «empezamos en un quincho en la parte de atrás y ahora logramos recuperar la parte de adelante, la loza a través de Alfredo Diego y el abogado Gustavo Martorello, que fue el logro más importante que hemos tenido, más allá de estar en regla con todo. Además obtener la personería jurídica. Es un orgullo ser el presidente de esta institución».

LO INSTITUCIONAL

En lo que refiere a la faceta institucional en la actualidad, Adolfo Fabano expresó lo siguiente: «por suerte en lo que se refiere a lo institucional estamos muy bien, terminando de cerrar la vigencia de personería jurídica para este año. Inicié los trabajos para poder conseguir la escritura de la institución contando con el apoyo de la Municipalidad. Si Dios quiere en un tiempo no muy lejano nos estará llegando el Título de Propiedad, que sería un orgullo para mí».

Comentando además «gracias al aporte del Municipio y de los socios hemos logrado cambiar el techo, arreglar las parrillas, cambiar el cielorraso, la luminaria».

AGRADECIMIENTO

En el tramo final todos coincidieron en agradecer a las personas que hicieron posible que esta institución cumpla cuarenta años, las personas que nos piden que realicemos las sueltas de palomas, a la Subsecretaría de Deporte y Recreación, a la Municipalidad, a El Diario, como así también a la familia.

Mientras que Gustavo Colaneri manifestó «a todas las personas que están interesadas, que se acerquen a preguntar, nosotros todos los viernes y sábados vamos a estar en la Asociación, sino se contactan con algunos de los miembros».

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