Un perro sobrevivió al voraz incendio del sábado al ser reanimado por Bomberos

Durante el incendio de magnitud que ocasionó cuantiosas pérdidas materiales el último sábado en un galpón ubicado en la zona del cruce de las rutas 226 y 55, se registró un hecho que, afortunadamente, tuvo un final feliz.

Habían transcurrido unas tres horas, de las cinco que demandó el trabajo para extinguir totalmente el siniestro en el que participó la totalidad del cuerpo activo local, sumándose servidores públicos de Coronel Vidal, cuando un empleado de la firma que estaba siendo afectada ingresó al amplio local, autorizado una vez controlado el foco ígneo, porque en el interior habían quedado atrapadas tres mascotas.

En su primer ingreso retiró dos de ellas -un perro y un gato- pero sabía que un perro estaba aún adentro. Insistió en su búsqueda y finalmente lo encontró escondido en una chimenea, lugar en el que había encontrado refugio ante el avance de las llamas. Estaba desvanecido como consecuencia de haber aspirado humo.

Desesperado, salió del galpón con la mascota en brazos en busca de ayuda. Uno de los servidores públicos, Leopoldo Mendoza, acababa de sacarse el equipo autónomo tras haber estado luchando contra las llamas y el humo. Sin dudarlo, tomó la máscara y se la colocó al perro para darle oxígeno. Segundos más tarde, el animal comenzó a mostrar signos de recuperación.

Fue una muestra más de que los bomberos están preparados para apagar incendios, rescatar personas y colaborar en cualquier evento desafortunado. Esta vez se enfrentaron con un contratiempo distinto: la reanimación de una mascota desvanecida en medio de un incendio, que ahora se encuentra sana y salva.