Susto a pocas cuadras

Susto a pocas cuadras

A unos 400 metros del domicilio de la familia Bibbó (otro robol), momentos antes se vivió una situación inesperada. Ocurrió anteanoche en la casa de la familia Arce, en la calle 10 entre 25 y 27.

Su moradora estaba ausente pero en su lugar había quedado su hija, René Arce de Gutiérrez, quien vive a escasos metros de allí.

Primero escuchó ruidos provenientes del patio. Pensando que era su madre, preguntó por ella. Pero mayúscula fue la sorpresa cuando se rompe uno de los vidrios de la puerta que comunica a la cocina -previamente habían roto otro de una ventana para ingresar a un patio cerrado-.

Sin dudarlo, René tomó el teléfono celular para pedir ayuda mientras se dirigió a la puerta principal, la abrió y comenzó a gritar pidiendo ayuda a los vecinos. Esta situación precipitó la huida de los desconocidos, que lo hicieron a través de los techos de viviendas linderas.

¿Los mismos individuos que luego robaron en lo de Bibbó?