Quequén se consolida como puerto granelero

Quequén se consolida como puerto granelero

El Consorcio aportará de su presupuesto US$ 47 millones para el dragado de profundización a 50 pies

El cambio de reglas de juego para el sector agrícola desde la asunción del nuevo gobierno encuentra al puerto de Quequén dispuesto a recibir buena parte de la producción granaria que genera la provincia de Buenos Aires y ser la puerta de salida hacia los mercados internacionales.

Enclavado en una de las regiones agrícolas más fértiles del territorio bonaerense, con reducida densidad demográfica y elevados rendimientos productivos, estos factores transforman al puerto en una vía fenomenal para conectar las materias primas con el exterior.

Quequén tiene una ventaja adicional con respecto a otros puertos: en menos de media hora los barcos que abandonan el río ya navegan en aguas abiertas, alcanzando profundidades naturales de 46 pies a sólo 1.500 metros de la boca de entrada.

Ahora Quequén busca profundizar su perfil de puerto granelero con mejoras de infraestructura y servicios, como la ampliación de áreas operativas para el atraque de buques Panamax y el trabajo de los remolcadores que duplicaron el tiempo de actividad y operan en jornada completa.

Conscientes de que nada de esto puede existir sin el calado indispensable que requieren las grandes embarcaciones, se aplica en el puerto un plan de dragado que mantiene una profundidad de entre 43 y 44 pies. En los dos últimos años se realizaron cuatro obras de mantenimiento del canal de acceso y pie de muelle, con dragas de succión por arrastre de la belga Jan de Nul, con la que el Consorcio tiene contrato hasta el año que viene.

PLAN DE ACCION

"El año pasado, por primera vez en la historia operamos más de 7 millones y medio de toneladas", dice Arturo Rojas. El presidente del Consorcio de Gestión Puerto Quequén detalló el plan de acción que comenzó a implementar desde hace un año, cuando dejó de ser el presidente del bloque Cambiemos en el Concejo Deliberante de Necochea para llegar al sillón principal del puerto.

Exactamente fueron 7.545.825 toneladas las que se removieron por las terminales portuarias de Quequén, casi 3 millones más que en 2015, último año con retenciones de 35% para la soja y barreras para la comercialización de trigo.

El movimiento de carga se realizó en 293 buques y la cebada sigue marcando la preponderancia en cargas generales a granel, con 2,07 millones de toneladas. La soja le pisa los talones, con 2,04 millones de toneladas. Creció el trigo y se exportaron 1,31 millones de toneladas y el maíz alcanzó las 890.000 toneladas.

El girasol llegó a las 203.000 toneladas y fueron 177.000 toneladas de aceite de girasol. En el rubro descargas, los fertilizantes contabilizaron 343.000 toneladas y 101.000 correspondieron a fuel oil.

MAS CARGA EN MENOS BARCOS

"Nuestra intención es diversificar cargas pero somos el puerto granelero por excelencia de la Argentina y apuntamos a consolidar ese liderazgo -señala Rojas-. Recuperamos la opera tividad de nuevos muelles, trabajamos con un directorio donde están representados todos los sectores con una idea común: conformar un puerto previsible, eficiente y competitivo", agrega el presidente del Consorcio, que integra Cambiemos desde el Partido Fe, cuyo máximo referente, Gerónimo "Momo" Vene gas, es un hombre del pago chico.

El año pasado se contabilizaron más de 250.000 camiones que llegaron con granos de distintas regiones del país al puerto de Quequén. Las estadísticas con la evolución del movimiento de granos marca un quiebre en 2010, cuando casi se duplicaron las exportaciones de 2009.

El dato distintivo que no aparece en la estadística de Quequén y que grafica su evolución es que el puerto operó carga récord con el ingreso de 40 barcos menos que en 2012, año que se removió medio millón de toneladas menos que en 2016.

"Esto refleja un mejor aprovechamiento de bodega y el ingreso de buques de mayor tamaño gracias a la mejora de los niveles de seguridad náutica en todos los sectores del puerto", señala Rojas y pone el ejemplo de un barco que salió con 73.700 toneladas de cebada y el ingreso de un Panamax de 235 metros, el más grande de la historia del puerto.

Parte del crecimiento que evidencia el puerto en el movimiento de cargas obedece al cambio generado con el servicio de remolcadores, que pasó de funcionar 12 horas por día a hacerlo en jornada completa desde hace un año.