Por espacio de dos horas debieron trabajar poco más de quince bomberos voluntarios para enfriar el pellets de soja que, guardado en un silo con quince toneladas, estaba siendo sometido al proceso de secado.

El siniestro se desató ayer por la mañana. Alrededor de las 10, cuatro dotaciones del cuerpo activo de bomberos voluntarios se dirigieron al establecimiento «Don Lito», ubicado sobre la ruta provincial 55, en inmediaciones a la «curva de Sarapistón», propiedad de Santiago Nicolás Colella, dedicado a la producción de biodiesel.

Bajo las órdenes del segundo jefe del cuerpo, oficial Walter Frechero, desplegaron una línea de manguera con la cual, valiéndose de la escalera mecánica, atacaron el siniestro desde lo ato.

Tras una ardua tarea se consiguió enfriar el material encendido, quedando alejado así el peligro.

Los bomberos, que concurrieron con una autobomba, una cisterna, la escalera mecánica y una unidad liviana, retornaron al cuartel pasadas las 12.