Polémica por la utilización de pantallas Led en la vía pública

Polémica por la utilización de pantallas Led en la vía pública

Ya en el 2004, y a través de una Ordenanza, se legisló a nivel local sobre las distintas formas de publicidad en la vía pública.

Transcurrido el tiempo, el tema estuvo en el centro del debate, no exento de polémica, en la anteúltima sesión del Concejo Deliberante del período ordinario 2018.

La cuestión pasó, fundamentalmente, en que los inmensos carteles lumínicos -por ejemplo en la zona céntrica hay colocado uno en calles 17 y 18, y otro en la zona de avenida Kelly y 19-, a través de los cuales se promocionan productos y servicios, generan distracción en los automovilistas y peatones, quienes dejan de poner atención al contexto en el que circulan debido a la velocidad con que una seguidilla de coloridas imágenes aparecen y tratan de procesar toda esa información.

ES DISTRACTIVA PERO…

La verdad es que oficialismo y oposición reconocieron que dicha tecnología, instalada en puntos estratégicos para atraer las miradas de las personas, «genera distracción». La diferencia entre uno y otro está en la magnitud de esa conducta.

«No hay un vacío legal en esta materia», reconoció el concejal Juan Pablo Vismara (Unidad Ciudadana), porque la Ordenanza 81/04 establece cuáles son las prohibiciones en ese sentido, figurando allí la de efectuar anuncios en pantallas gigantes en la vía pública. «El tema estaba resuelto pero ahora el Ejecutivo manda una modificación a dicha Ordenanza, permitiendo lo contrario. La tecnología Led es invasiva en la vía pública», dejó en claro el concejal.

Sobrevoló en el recinto el término «nuevas tecnologías» en el abordaje del tema y su adopción aunque Vismara expresó que «eso no significa que sean buenas. En el caso que estamos debatiendo, insisto, constituye un riesgo para el tránsito. La pantalla colocada en calles 17 y 18 tiene más protagonismo que el semáforo que allí se encuentra. Evitemos, entonces, ese impacto lumínico y de esa manera reduciremos el efecto distractivo. ¿Cuál es el motivo para introducir este cambio?».

Finalmente el edil no ocultó su malestar porque sabiendo que la postura de la oposición en su conjunto no lograría torcer la voluntad del oficialismo, no consiguió al menos para mitigar el efecto negativo de las pantallas Led en la vía pública que una serie de consideraciones elevadas fueran tenidas en cuenta e incluidas en la Ordenanza modificada.

La respuesta por parte del bloque de Cambiemos llegó inicialmente de la mano de Agustín Cassini, quien indicó que la actualización de la normativa vigente obedecía «a los avances que se van registrando» y a la necesidad de «reducir el impacto visual a través de pautas y requisitos» por parte de aquel que haga uso de esta tecnología y servicio en la vía pública.

No obstante, Sol Di Gerónimo (Frente para la Victoria), intervino y dijo que «no todo cambio que se introduzca puede ser para bien», poniendo como ejemplo lo ocurrido con el Código Civil. «Se modificó -añadió- e hicieron un desastre. Y lo que estamos escuchando como justificación, no nos satisface», subrayó molesta remarcando además lo manifestado por Vismara, por no haber sido tenido en cuenta ninguna de las sugerencias apuntadas y que se votara «a libro cerrado» lo enviado por el Departamento Ejecutivo.

Esta última reflexión fue refutada de inmediato por Sebastián Pinilla (Cambiemos). «No votamos nada a libro cerrado. En nuestro bloque lo debatimos», le respondió agregando que «esa frase la tomo como una chicana política».

Como era de prever, el despacho de minoría se aprobó por 11 votos a favor y 7 en contra.

En definitiva, las pantallas Led constituyen hoy parte del paisaje urbano mientras el debate continúa instalado.