«Nos encontramos con la situación de tener que afrontar una realidad que no estábamos acostumbrados»

«Nos encontramos con la situación de tener que afrontar una realidad que no estábamos acostumbrados»

Yanina Bustamante

Cuando se decretó el aislamiento social, preventivo y obligatorio causado por el virus Covid- 19 todas las actividades deportivas fueron suspendidas. Cuando se habla del fútbol y se debate por la vuelta del mismo o no, o de la forma en la que tendría que ser el retorno, no solo se ven perjudicados o beneficiados los clubes, jugadores o entrenadores, sino que dentro de ellos también se encuentran los árbitros.

La figura de los árbitros es fundamental en un partido de fútbol ya que sin ellos sería imposible la competencia. Con este parate sus actividades se redujeron a cero ya que al no rodar la pelota no es necesario que se marque el fuera de juego o el saque de meta.

Para conocer la realidad de los árbitros balcarceños, El Diario dialogó con una referente de la delegación SADRA Balcarce, Yanina Bustamante, quien reconoció que la situación en algunos casos es muy complicada ya que para muchos el arbitraje es la única fuente laboral. Asimismo, indicó cuales están siendo las formas de entrenamiento en tiempos de cuarentena y manifestó que los objetivos de este 2020 se encuentran en ‘stand by’ pero que siguen en marcha.

«Cuando se declaró la pandemia por el Covid- 19, afectó directamente a nuestra tarea arbitral ya que se suspendieron todas las actividades, entre ellas el inicio del torneo. Nos dañó mucho nuestra jornada laboral porque para la mayoría de nuestros compañeros, esta inactividad los perjudicó en la economía del hogar, a pesar de que algunos tengan otro trabajo por fuera de lo que es el arbitraje, hay otros que este es su único ingreso y se encontraron con la situación de tener que afrontar una realidad a la que no estaban acostumbrados. Pensar como llevar adelante la economía doméstica fue el gran dilema que tuvimos en conjunto con el sindicato SADRA para poder resolver la problemática que le dio este parate para algunos de nuestros compañeros», resaltó Yanina Bustamante, referente de los árbitros balcarceños, quien además agregó que «esta inactividad nos deja un año totalmente perdido».

MANTENER EL RITMO EN CUARENTENA

El estado físico es una característica muy importante para los árbitros ya que su trabajo depende casi un 50% de su rendimiento en la cancha. Asimismo con el parate, la puesta a punto que estaban llevando los encargados de impartir justicia en los distintos partidos que organiza la Liga Balcarceña de Fútbol se vio perjudicada.

«La cuarentena nos obligó a encerrarnos y en consecuencia tuvimos que suspender todas las actividades que teníamos programadas para este año como delegación. En los meses de febrero y marzo habíamos comenzado a entrenarnos todos juntos ya que nos estaba preparando un profesor de educación física y con la declaración del aislamiento social, preventivo y obligatorio se tuvieron que cancelar y aún no lo hemos retomado».

«A partir de la suspensión del entrenamiento grupal, cada uno tuvo que hacerlo de forma individual y de la manera que pudiera, algunos se mantuvieron siguiendo las rutinas de sus profesores particulares, otros seguimos entrenando de forma virtual. Por suerte hoy en día con las calles habilitadas para salir a correr podemos retomar la actividad del running y de a poco ir volviendo lentamente a los entrenamientos que estábamos realizando».

«Estar tanto tiempo parados se volvió complicado mantener la rutina de las reuniones semanales, los encuentros mensuales, los entrenamientos, las capacitaciones, todo se volvió complicado. Pero en estos momentos tratamos de fomentar la unión y de tenernos el uno al otro, sea por el medio que sea, virtual, llamadas, mensajes para poder salir adelante de esta situación todos juntos, porque no es fácil para nadie», remarcó.

CAPACITACIONES Y OBJETIVOS

«Los objetivos que nos propusimos para este año, creo que no se vieron opacados, simplemente se relegaron y se forjaron nuevas metas sobre las cuales estamos trabajando como grupo, delegación y de la mano del sindicato SADRA. Uno de los objetivos que sí se vio ‘perjudicado’ fue el de la creación de la sede de la delegación donde en la misma se iban a llevar a cabo otras actividades, no solamente arbítrales específicamente, así que eso quedó en ‘stand by’, pero cuando todas las actividades se normalicen, volveremos a trabajar en eso».

«Pero asimismo nos estamos capacitando en todo lo que es la parte sindical como así también estamos trabajando y estudiando las nuevas modificaciones en las reglas de juego 2020/2021 y tenemos planificado armar el protocolo para poder volver a los entrenamientos grupales. El árbitro tiene que estar capacitado permanentemente, por eso las capacitaciones se dan de forma virtual mediante la plataforma Zoom, no solamente somos capacitados los árbitros balcarceños, sino que también lo hacemos en conjunto con los compañeros de Mar del Plata y Madariaga. Realmente está siendo una experiencia hermosa que nos ha unido como seccional y nos permitió conocernos más y generar un lindo grupo. Por su parte, las chicas de segundo año se encuentran cursando su último año de forma virtual para poder seguir capacitándose de la misma manera que lo hacían antes», expresó Bustamante.

Por último la única árbitro mujer que dirigió todo el 2019, manifestó cómo es vivir sin fútbol y lo que significa este deporte en la vida de los árbitros.

«Vivir medio año sin fútbol nos han demostrado lo que significa este deporte en la vida de los árbitros. He hablado con compañeros no solo de la ciudad sino también de otras localidades y más allá de cómo ha afectado económicamente a cada uno; no estar trabajando hace que se extrañen muchas cosas, como por ejemplo el hecho de que llegue el viernes y no tener las designaciones o que los sábados no tengas el bolso armado. La dinámica del trabajo arbitral cambió al 100% y a su vez se perdió el día a día con los compañeros, más allá de que virtualmente mantengamos la relación».

«Se extraña el estar en los vestuarios, los mates previos o las charlas técnicas sobre cómo vamos a afrontar el partido, se extraña todo porque dirigir se vuelve parte de la vida diaria. Uno es árbitro las 24 horas del día, los siete días a la semana y dejarlo de un día para el otro es realmente difícil porque llega un momento en el que tenés la necesidad de que vuelva. La ausencia del fútbol durante todos estos meses ha sido muy importante y nos ha afectado de manera directa o indirecta a todos porque nos encontramos con la situación de tener que afrontar una realidad que no estábamos acostumbrados», sintetizó.