La emoción se apoderó de cada uno de los fieles que colmó la Iglesia San José. Fue cuando el cura párroco Eduardo Torre, en la parte final del oficio religioso, se aprestó a bendecir los más de 300 rosarios que serán depositados en las próximas horas a manera de homenaje en las tumbas de los héroes que dejaron su vida en la guerra de Malvinas en el año 1982.

Los mismos fueron donados por los vecinos que respondieron a la convocatoria de los jóvenes balcarceños de la Escuela de Educación Media Nº 3 que participan del proyecto «Mis Huellas en Malvinas», de los cuales catorce de ellos viajarán el próximo jueves hacia las islas, junto al ex combatiente Daniel Cucci, la profesora de Historia Mariana Rodríguez y el titular de la Fundación «No me olvides», Julio Aro.

Lo que comenzó como una utopía, está pronto a convertirse en una feliz realidad. La visita a Malvinas seguramente marcará de por vida a cada uno de ellos. Y así lo manifestó el propio padre Torre ante los jóvenes y el propio Cucci, visiblemente emocionado por la posibilidad de regresar a la isla donde peleó en defensa de su soberanía.

Previo a bendecir los rosarios, el religioso felicitó a cada uno de los que lleva adelante esta cruzada de malvinización por el coraje puesto de manifiesto y la decisión de dejar allí sus huellas como una manera de reivindicar lo que significó esa gesta.

«Mis Huellas en Malvinas» es un proyecto de carácter histórico, humanitario y solidario que impulsa la Fundación «No me olvides», conformada por madres y padres de caídos en la Guerra de Malvinas, veteranos de guerra y civiles.