La plaza Libertad, la puerta de la Cooperativa de Electricidad y el Concejo Deliberante fueron los sitios donde se hizo sentir el reclamo

Algo más de doscientas personas se concentraron en las primeras horas de la noche de ayer en la plaza Libertad para hacer oír su reclamo por el aumento aplicado a la energía eléctrica y que se verá reflejado en las próximas facturas.

La concentración comenzó de manera pacífica hasta que se comenzaron a hacer oír las palmas para evidenciar la protesta invitándose a los presentes a trasladarse hasta la Cooperativa de Electricidad. Frente al local de avenida Kelly, los ánimos ya visiblemente exasperados dieron lugar a que además de los gritos surgieran los insultos y hubo también algunos golpes a los vidrios de la entidad.

Ante la falta de respuestas, los manifestantes decidieron trasladarse al Concejo Deliberante ámbito en el que irrumpieron ya con actitudes desafiantes.

Apostados en el segundo patio del Legislativo reclamaron la presencia de los concejales que en ese momento se hallaban reunidos con los directivos del Hospital.

Ante el reclamo, los ediles se acercaron a los demandantes quienes comenzaron a increparlos, en algunos casos de manera violenta, suscitándose momentos de fuerte tensión. En medio de intentos de diálogos infructuosos se escucharon voces de todo tipo, con expresiones también de todo tipo, tanto desde los legisladores como de los manifestantes. Los concejales trataron de dar explicaciones que solo caían en saco roto ya que no había quienes estuviesen dispuestos a escuchar "palabras" cuando solo esperaban soluciones.

Fue Petruccelli quien logró calmar los ánimos de los manifestantes al explicar la posibilidad de presentar un recurso de amparo una vez recibidas las facturas con la suba.

Sus palabras lograron que renaciera la tranquilidad y el grupo, por entonces ya muy reducido, de vecinos refunfuñando por no haber obtenido una respuesta a lo que pedían optó por retirarse.