La presencia del público del zonal no repercutió en el comercio

La presencia del público del zonal  no repercutió en el comercio

La vuelta del automovilismo zonal al autódromo «Juan Manuel Fangio» tuvo una previa llena de expectativas que luego se confirmaron con la gran presencia de público, agradables espectáculos en pista y los positivos comentarios de quienes conforman este ámbito, aunque saliendo del mismo e ingresando en el de los que esperaban una mayor circulación comercial, no tuvo los mismos resultados.

Al menos así se desprende de los comentarios recogidos por El Diario en distintos lugares, tras la recorrida efectuada post competencia, haciendo un balance de lo que constituyó la presencia del público en comercios, hoteles, restaurantes y otros espacios.

Uno de los sitios donde no influyó para nada el público llegado entre viernes y domingo al autódromo fue el Museo del Automovilismo Juan Manuel Fangio, que desarrolló su labor en los horarios habituales pero que no recibió gente ligada a las carreras del Zonal. Por ahí alguna familia, pero no mucho más que eso, pudiendo haber incidido en ese sentido que la programación de cada día finalizaba casi cuando el lugar cierra sus puertas.

En el rubro cafeterías el panorama fue similar, aduciendo los consultados que la gente que llega de otras ciudades a ver el automovilismo generalmente «ya viene equipada». Es decir, trae consigo la comida, bebida, agua para el mate y demás, teniendo como prueba otras experiencias en situaciones similares.

No obstante, dieron a conocer que es diferente el panorama cuando, por ejemplo, se realizan las carreras de aventura en las sierras, las cuales tienen mucha convocatoria de personas provenientes de distintos puntos del país y que, en determinado porcentaje, frecuentan estos lugares.

En el rubro restaurante, casas de comidas y hasta cervecerías que se encuentran muy de moda por estos tiempos, recibieron alguna que otra visita producto de la presencia del Zonal en el trazado serrano, pero no como para mostrar una diferencia sustancial en lo económico.

Las estaciones de servicio sí trabajaron mejor, especialmente las situadas sobre las avenidas San Martín, Gonzales Chaves, Kelly y Centenario, recibiendo un buen caudal de automovilistas pero tampoco sin que ello determinase una recaudación muy distinta a la de una buena jornada laboral.

Sí tuvieron cierta diferencia con respecto a un día típico algunos comercios del rubro carnicería y panadería - pastelería, pero siempre haciendo mención a los ubicados en las avenidas anteriormente citadas, utilizadas como vía de acceso o egreso por el público llegado de la zona.

En cuanto a los hoteles, se observó una buena capacidad de cobertura en gran parte de ellos, aunque en ese sentido los visitantes consultaron mucho el tema precios y, en una buena proporción, eligieron los de precios más accesibles.

LA MIRADA DESDE TURISMO

También desde la órbita municipal fue consultado el subsecretario de Turismo, Sebastián Vidal, quien trabajó además como parte organizadora del espectáculo.

Desde su óptica, dio a conocer que se vio prácticamente colmada la capacidad hotelera y que «fue un fin de semana histórico para el automovilismo local, para el autódromo, considerando que volvió el Zonal después de 9 años. Esto es importante para la ciudad, es algo que va a quedar para siempre y lo hicimos en un trabajo conjunto con la Asociación Autódromo y el Auto Club con todo su grupo. Agradecidos también a la Federación y a los presidentes de las categorías».

El personal que desempeña labores en el área a su cargo recibió numerosas consultas de turistas durante toda la previa, especialmente en la última semana

«Las carreras generan un movimiento económico en la ciudad, desde la zona se han acercado muchos turistas de la región amantes del automovilismo, gente de Necochea, Ayacucho, Tandi y Mar del Plata. Y eso tiene su impacto principalmente en la gastronomía y en los hoteleros»

También desde la oficina de Turismo se puso a disposición el servicio de alquiler de casas particulares, las cuales son ofrecidas por sus propios dueños, aunque en esta ocasión dicho aspecto no fue tan consultado como, por ejemplo, en otros fines de semana largo, donde también se ven colmadas hasta las cabañas tanto en el orden de la ciudad como las que funcionan en laguna «Brava».

Como síntesis, Vidal dijo que «salió todo bien, vino la cantidad de público que más o menos se esperaba, se dieron todos los condimentos para que fuera un gran fin de semana y el clima también pudo acompañar para que sea una fiesta».