La madrina, gratamente sorprendida por el crecimiento de su ahijada
Toda madrina se regocija ante los logros y progresos de sus ahijados/as. Y en el caso de Rocío Espinillo no podía ser menos.
Motivos para sentirse orgullosa sobran. Ver como su ahijada, la Fiesta, crece a pasos agigantados y recibe merecidos elogios es razón más que suficiente como para disfrutar a pleno de ello.
Luciendo una incipiente «pancita» de embarazada, Rocío disfrutó a pleno de la tarde sabatina. Primero recorriendo todos y cado uno de los sectores donde se enmarcan las diferentes propuestas, luego armando las exquisiteces que poco después mostraría al público y finalmente, hace minutos desplegando todo su arte y su simpatía ante el público que colmó la carpa y siguió con atención su trabajo.
«Esto está realmente hermoso, por suerte mejoró el clima y la gente lo puede disfrutar a pleno, Estoy sorprendida, una vez más, por el crecimiento que tiene la Fiesta. Año a año se supera en cantidad de gente y en propuestas», comentó mientras daba forma a unos maravillosos cupcakes con flores de crema de queso, presentados en diferentes opciones.
Al preguntarle sobre los motivos de su ausencia en las pantallas televisivas, Rocío comentó está frente a un año de muchos cambios. «Bajé mil cambios…, Me hice cargo sola del negocio (Brownie) y además y por sobre todo, el embarazo. Estoy mucho más relajada. Decidí tranquilizarme, estoy dando clases que es lo que siempre me gustó, pensando más en mí que en otros. Y a futuro trataré de dedicarme de lleno al negocio.»
Mientras no para de recibir saludos y felicitaciones pro su «pancita» , adelantó a El Diario que «es una nena y se va llamar Bernarda», lo que llevó a preguntarle si la decisión del nombre tiene alguna relación con la recordada Hermana Bernarda que marcó un hito dentro de la gastronomía televisiva, a lo que respondió: «no, es casual».