En la tarde de ayer comenzó a circular por las redes sociales una convocatoria para concentrarse a partir de las 18 en la esquina de calles 17 y 18, con el objetivo de exteriorizar el repudio ante el secuestro y tortura de una docente.

Refería puntualmente a lo sucedido a Corina De Bonis, la educadora de Moreno que fue victima de una brutal agresión durante la cual con un punzón le escribieron en el abdomen «dejá de hacer ollas».

Se esperaba que hubiese gran cantidad de docentes (y no docentes) haciendo visible y audible se malestar ante lo sucedido pero fueron tan solo seis personas las que se reunieron. Estuvieron cerca de media hora hasta que, vencidos por la indiferencia, optaron por retirarse mascullando indignación ante la falta de acompañamiento.