"La ganadería mira el futuro con optimismo"

"La ganadería mira el futuro con optimismo"

El objetivo trazado desde 1989 cuando nació la cabaña "La Torcacita", de Piray Míni S.A., fue producir bovinos con una genética que le sea útil a los productores ganaderos de la región. Y no se ha apartado de ese camino que inició Heinz Wilhelm Bargmann, un alemán que llegó por primera vez al país en 1973 y unos años más tarde comenzó a dedicarse a la actividad agropecuaria en la localidad de De la Garma con la cabaña "La Torcacita", sumando más tarde tierras en Balcarce con la adquisición del establecimiento "La Mercedes", en cercanías a San Agustín.

Joaquín Riecke, integrante de la empresa agropecuaria que realizará el venidero jueves 25, a partir de las 14, su decimo tercer remate anual en la localidad de De la Garma, partido de Gonzales Chaves, sostuvo en charla con El Diario que se está viviendo un cambio en el país "que nos ofrece la gran oportunidad de mejorar y aumentar nuestra producción con libertad, rentabilidad y con un horizonte de muy buenos precios".

MOMENTO DE INVERTIR

El productor consideró que "es el momento de invertir en ganadería, reteniendo las mejores terneras y aumentando la cantidad y calidad de vientres en producción. La ganadería mira hacia el futuro con optimismo".

Tras destacar el potencial productivo que tiene la Argentina, Riecke subrayó que desde "La Torcacita" se trabaja para alcanzar ese crecimiento que se necesita. ¿Cómo? "Lo hemos hecho en la identificación y selección de animales superiores que se multiplicaron en nuestros rodeos, obteniendo repro-ductores consistentes y de gran calidad".

Destacó, con relación al remate del venidero jueves 25, que se ofrecerán para su venta 140 toros y 260 va-quillonas Puros de Pedigree y Puros Controlados. "Se trata de ejemplares que permiten obtener altos índices de preñez, buenos pesos al destete y gran uniformidad de producción. Ideales para los que están formando planteles o quieren mejorar sus rodeos", agregó Riecke.

Por último, dejó un mensaje optimista para los productores: "Los nuevos vientos que soplan en nuestro país son de por sí buenas noticias. Recuperemos pronto el tiempo perdido porque estamos preparados para ello y porque el mundo está esperando que volvamos a ser los proveedores de genética bovina y de carne de excelente calidad, como siempre fuimos. Nos necesitan y nosotros a ellos".