La emoción de Vilas por Fangio en Mónaco

La emoción de Vilas por Fangio en Mónaco

Es uno de los grandes deportistas de la historia de la Argentina. Guillermo Vilas fue el referente del tenis en nuestro país y produjo un quiebre en el desarrollo de la actividad. Esta vez, el marplatense, que la semana pasada cumplió 65 años, estuvo en Mónaco y posó junto al monumento del quíntuple campeón del mundo de Fórmula Uno, Juan Manuel Fangio, el más grande automovilista de la Argentina.

A través de las redes sociales, Vilas expresó su vivencia al visitar la figura que rememora al múltiple campeón: "Qué honor visitar la escultura en homenaje a Fangio en Montecarlo, en una curva del circuito urbano. Como argentino sentí una gran emoción", indicó Vilas en su cuenta de Twitter.

Hay cinco piezas de Fangio realizadas por la Fundición Barberí, una tradicional casa constituida en 1556, en España. Las demás se encuentran en Montmeló, España; Nürburgring, Alemania; Monza, Italia; Montecarlo, Mónaco, y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Cuando se cumplieron diez años del fallecimiento del piloto balcarceño, DaimlerChrysler Argentina, la Fundación Museo del Automovilismo Juan Manuel Fangio y Repsol YPF efectuaron la donación de un monumento al "Chueco", junto a su Flecha de Plata, el mítico Mercedes-Benz W196.

El monumento se colocó en boulevar Azucena Villaflor, entre Juana Manso y Aimé Painé, frente al nuevo edificio de DaimlerChrysler Argentina, en Puerto Madero. El monumento de más de 3 toneladas, fundido en bronce, fue creado por el artista catalán Joaquim Ros Sabaté, y es una verdadera atracción ya que los visitantes, además de apreciarlo de cerca, pueden subirse al cockpit del Flecha de Plata y fotografiarse junto al "Chueco", como se lo conocía, ya que la estatua es de escala natural.

En aquel entonces, a la inauguración vino a Buenos Aires el británico sir Stirling Moss, compañero de Fangio en la escudería Mercedes-Benz. La estatua da fe de la afectiva relación que unió al piloto con la automotriz alemana, representada por la mítica Flecha de Plata.