Firme rechazo al cierre del Geriátrico "Pinto"

Firme rechazo al cierre del Geriátrico "Pinto"

El doctor Dojas fue a dar explicaciones pero no consiguió convencer a familiares de pacientes y trabajadores del Geriátrico «Pinto» que se resisten a su cierre para la realización de refacciones

La angustia, el malestar y el enojo era visible en quienes ayer por la mañana se convocaron frente al viejo edificio donde funciona el Centro Geriátrico "Dr. Ernesto L. Pinto", el mismo en el cual en setiembre pasado el ex intendente José Enrique E-cheverría dejó inauguradas obras de ampliación (habitaciones, sanitarios y cocina, entre otras dependencias).

El Departamento Ejecutivo declaró la "emergencia edilicia" y por ende decidió cerrar próximamente en forma temporaria el lugar para refaccionarlo aunque se desconocen detalles de los trabajos y plazos de ejecución. Mientras tanto, la labor por estas horas de quienes están abocados a esta problemática pasa por la reubicación de los poco más de 25 pacientes del geriátrico municipal. Tres de ellos ya han sido trasladados a "El hostal de los abuelos". Igual suerte correrán otros tres abuelos. Para el resto, en algún caso -los menos- se buscarán que sean atendidos transitoriamente por sus familiares y en otros, de acuerdo al compromiso oficial, se contactaría a los propietarios de los hogares para que los asistan corriendo el gasto por cuenta del Municipio.

RECLAMO

Las redes sociales fueron el vehículo convocante ayer del "abrazo solidario" al Geriátrico "Pinto". Familiares de residentes, empleados del lugar e incluso los abuelos que podían desplazarse se congregaron en el acceso al amplio predio para plantear su total rechazo al cierre para el reacon-dicionamiento del edificio.

Los sorprendió a más de uno el hecho de que a través de los medios de prensa se enteraran de la medida tomada por la gestión del doctor Reino.

Informado de la convocatoria, el doctor Antonio Dojas, subdi-rector del Hospital "Fossati", se hizo presente para dar explicaciones. A pesar de esmerarse en aclarar la cuestión, la realidad es que no logró convencer a quienes querían respuestas. Es más, antes de retirarse le pidieron, y le rogaron, que se de marcha atrás con la determinación tomada.

"Con el propio Intendente y el equipo de Gobierno estuvimos recorriendo el geriátrico y evaluando el estado de la construcción. Fue así como se decidió declarar la 'emergencia edilicia'. Los abuelos no pueden seguir viviendo en esas condiciones. No podemos permitir que pasen el invierno así. Pensamos en ellos, por sobre todas las cosas, y también en los empleados que seguirán desempeñándose en el ámbito municipal", explicó.

Uno de los reclamos que debió escuchar Dojas, siempre dentro de un marco de absoluto respeto, fue que los familiares y empleados no fueron informados en tiempo y forma del "cierre por refacciones". Es más, una empleada deslizó la versión de que en el geriátrico pasarían a funcionar otras dependencias municipales, algo que dijo desconocer el funcionario. Respondió Dojas que habló personalmente con algunos familiares hasta el momento aunque se sabe que hay pacientes que no los tienen.

Si bien nadie desconoce la antigüedad del edificio, sobre el cual se han hecho otras refacciones, lo que llamó la atención a quienes quieren impedir el cierre temporario, al menos así lo señaló el propio Gobierno, y así lo manifestaron es que "cómo en algo más de un mes -aludiendo a la reciente gestión iniciada por el doctor Reino- el edificio se cayó de golpe".

QUE LO ARREGLEN PERO QUE NO LO CIERREN

Dojas, quien se desempeñó allí durante siete años, subrayó que "los abuelos necesitan un buen cobijo edilicio". Así también lo entienden quienes participaron del reclamo pero pidieron que hagan los arreglos sin cerrarlo. Por el momento, no pudieron torcer la voluntad del Ejecutivo aunque el subdirector del Hospital dijo que "no nos temblará la mano si hay que reconocer un error y volver para atrás. Pero entendemos que ésta es la mejor salida".

Otro punto que no quedó claro por falta de precisiones por parte de Dojas fue qué tipo de trabajos son necesarios en el edificio y con qué recursos se afrontarán. Sólo deslizó que probablemente sean necesarios un par de meses para las refacciones y que los mayores inconvenientes -incluso invitó a efectuar una recorrida- se registrarían en la parte nueva del edificio donde no hay calefacción, por ejemplo.

¿Y ese hecho merece que se cierre el geriátrico?, se escuchó. Dojas reiteró que se busca la mejor solución al problema existente.

TESTIMONIOS

Damián Díez (familiar de un paciente)

"Si el problema es edilicio, no lo cierren. Pidan ayuda y la van a tener porque la gente colaborará. Ahora, si es un capricho cerrarlo, reconózcanlo y así será más fácil la discusión del tema. ¿Les parece que teniendo en contra a los familiares es la mejor salida? Si la calefacción no anda se arregla en un día. Se toma como escudo la parte edilicia para cerrarlo. No se deterioró el edificio en un mes. Esta es una medida dictatorial. Se ve que ésta es una gestión no democrática. El geriátrico se puede arreglar igual que el 'Poli', pidiendo ayuda. Y no es necesario cerrarlo".

María Ignacia Castillo (familiar de un paciente)

"¿Con qué criterio tomaron la decisión de trasladar a algunos pacientes a 'El hostal de los abuelos'? Salvo los municipales, no hay otros geriátricos con el servicio de enfermería. Fue injusto que no nos llamen a una reunión para explicarnos los motivos del cierre. Si piden ayuda, la comunidad colabora".

María Aranda (empleada)

"Todo esto nos deja un sinsabor. No pudimos lograr modificar la postura oficial de cerrar el geriátrico. Estamos dispuestos a ofrecer ayuda, a conseguir plomeros, gasistas, electricistas, albañiles, por ejemplo, para realizar las obras. Nos importan los abuelos, muchos de los cuales no tienen familia ni recursos económicos. Nosotros somos su única familia. Velamos día y noche por ellos".

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