"Estamos funcionando no como queremos, sino como podemos"

"Estamos funcionando no como queremos, sino como podemos"

Elena Colla, presidenta del Club Jubilados «Renacer»

Corría el último mes de 1997 y un grupo de personas jubiladas compartían gran parte de las horas del día en un espacio denominado "Nueva Esperanza", donde un grupo de hombres jugaban a las cartas, charlaban y pasaban el rato de forma amena. Pero por distintas circunstancias allí no pudieron continuar y, en principio, vivieron horas de incertidumbre respecto de su futuro inmediato.

"¿Y si formamos un clubcito para que ustedes jueguen al truco y yo me dedico a enseñar corte y confección, manualidades y cosas para aquella gente que no tiene para pagar una profesora?", le propuso entonces Elena Colla a su esposo Pedro Colla, a Basilio Giletto y a otro grupo con el que se reunían.

Era 30 de diciembre y querían empezar el nuevo año con casa propia. Ella misma comenzó a caminar las calles de la ciudad y el 2 de enero se encontró con un local en el sector de calles 11 y 8, averiguó con los vecinos de allí, dio con la dueña y en una breve charla llegaron a un principio de acuerdo. Así, comenzaba la historia del Club Jubilados Unidos "Renacer" (nombre sugerido por su hija), que luego recibiría alguna ayuda de la pinturería de avenida Kelly entre 21 y 23 para readecuar la flamante sede, la cual luego de un año y al disponer de poco espacio, se cambió por la actual de 15 entre 12 y 14.

TIEMPO, RECURSOS Y VARIOS SERVICIOS

En todo este tiempo transcurrido se vivieron momentos buenos y otros no tanto, en paralelo también a los vaivenes de la economía argentina y, como muestra, la actualidad no es muy disímil a lo que atraviesa el país.

"Hoy, a 20 años de empezar, estamos funcionando no como queremos sino como podemos. Porque al no tener local propio, PAMI no nos da subsidios, nosotros alquilamos. Tenemos que trabajar haciendo reuniones comunitarias, los profesores de distintas actividades nos alquilan el salón, por ahí surge algún cumpleaños y así vamos reuniendo la plata", dijo quien hace 17 temporadas consecutivas preside la institución, tras suceder a Basilio Giletto y "Tito" Berardo.

En ese espectro, citó que funcionan actividades de artes marciales, modelaje, fotografía y una escuela de estilista, lo cual les deja un dinero en las arcas. En tanto, se prestan servicios a los más de 80 socios como asesoramientos en trámites con PAMI, talleres de dicha obra social como lo son los de yoga, ayuda memoria, artesanías y manualidades.

DIFICULTADES Y AYUDA

En dos décadas de actividad se hicieron muchas cosas, y al pedírsele un balance precisamente de este lapso vivido en la entidad, Elena Colla dijo "yo fui muy feliz en estos 20 años. Soy una persona que me gusta ayudar al otro, soy feliz con eso. Hubo momentos muy difíciles, el comienzo fue duro porque había que conseguir los socios, tenías que brindarte mucho. Se fueron dando las cosas y también hubo gente voluntaria fuera de la comisión, que nos ayudó muchísimo. Acá nunca se generó que alguien saque un peso en beneficio propio".

Por otra parte y tras analizar lo pasado y mirando de reojo el futuro, dio a conocer que si en algún momento "Renacer" deja de funcionar, todas las pertenencias pasarán al Hogar de Ancianos "La Merced", de acuerdo a lo declarado en Personería Jurídica

BUENAS RELACIONES

Si bien cada entidad tiene sus características, objetivos y formas de hacer las cosas, la interrelación es un aspecto no menor, más aún en actividades de la tercera edad.

En se sentido, la presidente de "Renacer" se mostró muy conforme con los vínculos con sus pares. "La relación con los demás clubes es muy buena. Con la gente de Los Pinos, de San Agustín, de Napaleofú, con los demás de acá. Nunca hubo un problema. Y cuando se hacen las reuniones por ejemplo de la UGL de PAMI, estamos todos juntos. Una vez se hacen acá, otra en 'San José' o en 'Jubilados Unidos'. Ahí nos enteramos qué es lo que pasa y qué nos pertenece, lo que podemos exigir y lo que debemos respetar", manifestó.

UNA TEMPORADA MAS

Elena Colla considera al Club de Jubilados "Renacer" casi como un hijo menor, según lo dio a entender en más de una ocasión en la charla con El Diario. Pero a sus 87 años considera que es tiempo de pasarle la posta a otros. "El año que viene cumplo 88 y voy a dejar la comisión, pero no me voy a ir del club. Pero sí quiero que se forme otra comisión, aunque la gente no quiere el compromiso. Y para estar en una institución hay que venir, cumplir un horario. Pero como está todo correcto acá, con los libros al día, es fácil. Lo único que esas personas tendrán que poner su tiempo", deslizó finalmente.

"Estamos funcionando no como queremos, sino como podemos"