Fue muy escasa la adhesión de docentes locales a la medida de fuerza que la CTERA inició ayer en todo el país reclamando por un aumento del financiamiento educativo, condiciones «dignas» para enseñar en las escuelas y aumento para comedores y becas en las distintas provincias.

Según datos estimados desde Jefatura de Inspección Distrital el acatamiento en la primera de las tres jornadas de paro fue en nuestro distrito del orden de 22 por ciento.

Por su parte, desde los gremios educativos reconocieron que fue muy «pobre» la adhesión, aunque con una notable disparidad en cuanto a los porcentajes que mientras para algunos no llegó al 20 por ciento para otros rondó el 40 por ciento.

Lo concreto, que se pudo apreciar en la mayoría de los Colegios y Jardines de Infantes, es que fue significativa la asistencia de educadores, dando la espalda a lo impulsado por las cúpulas gremiales.

En ese sentido, los fundamentos de la no adhesión son dispares. Muchos tildan a la medida de politizada. Motivo por el cual no la comparten, otros la rechazan aún aceptando como válidos los reclamos por considerar que no se puede poner a los alumnos como escudos en esta «batalla» y no son pocos los que afirman que el anuncio de descuentos a quienes paran es el motivo fundamental por el que, resignados, optaron por dar clase.

Restan aún dos jornadas más de paro, la de hoy y la de mañana, pero se estima que no habría variaciones significativas en os porcentajes de acatamiento o rechazo.