El Obispo Diocesano instituirá el ministerio del acolitado al balcarceño Martín A. García

El Obispo Diocesano instituirá el ministerio  del acolitado al balcarceño Martín A. García

Marín Arnoldo García comenzó a principios de 2011 a recorrer el camino de la vida religiosa en el seminario de La Plata. Tras haber alcanzado la admisión en 2015, el próximo lunes será instituido como acólito, ultimo peldaño antes de llegar al sacerdocio.

La ceremonia, en la que también recibirá igual designación Gonzalo Domenech, tendrá lugar el próximo lunes a partir de las 19 en la Catedral de Mar del Plata siendo presidida por el Obispo Diocesano, Monseñor Antonio Marino.

En diálogo con El Diario, Martín García explicó que con el ministerio del acolitado la Iglesia les confía el servicio de ir al altar y poder ayudar al sacerdote en la distribución de la eucaristía , exponer el santísimo y realizar la purificación después de la comunión, (limpieza y cuidado de los vasos sagrados), siendo éste el último paso previo a la ordenación como sacerdote, lo que estima podría alcanzar a fines del año próximo

"Para entonces tendría todas las formalidades adquiridas como para ser ordenado sacerdote, lo que siempre queda a voluntad del Obispo más allá de que uno haya terminado los estudios formales que la iglesia le exige para serlo", precisó.

¿Que siente hoy cuando está en la antesala del sacerdocio?.

"Lo primero que siento es que faltan un montón de cosas por completar.

El servicio es muy grande, es sobrenatural entonces uno se asusta y mira a los curas, ve su trabajo, lo que hacen, ellos conocen los peligros a los que se enfrentan y los desafíos a los que también se enfrentan y entonces uno se pregunta si realmente está preparado".

¿ En algún momento han surgido dudas sobre la vocación?

"No a la vocación pero a veces uno se siente menos entusiasmado que en otras. Si ha habido dudas sobre como ejercer esa vocación, preguntarse si uno va a estar a la altura.

Hay temores sobre si se está debidamente preparado pero luego uno entiende que no es uno mismo el que elige sino que es Dios que lo llama y entonces esos peligros y temores se miran como una confirmación a ese llamado".

"A todos los cristianos se nos pone en una corriente que viene soplando desde los principios del hombre, viene corriendo la historia de la salvación y el católico se entronca en esa historia y está puesto por Dios para ser mensajero de eso y transmitir esa salvación a los demás.En todo católico se juega lo que es el destino del Universo y más aún entre los que han sido llamados al ministerio del sacerdocio mediante los cuales Dios quiere que esa gran fuente de gracia y fuerza salvífica llegue a todos los miembros de su iglesia. Uno está ahí en la "trinchera" de esa batalla celestial.

¿Le gustaría ejercer el sacerdocio en Balcarce?

Uno confía en que el Obispo sabe discernir para que cosa sirve cada uno. A veces uno piensa que estaría mejor en un lado pero el Obispo por experiencia sabe que su lugar es otro. Pero en lo personal, soy de pueblo, nacido y criado acá en Balcarce y me encantaría ser cura acá , sería muy lindo, pero no está en mí la decisión.

¿Hay en la diócesis falta de vocaciones religiosas?

"No estamos muy bien, ya que debemos superar el millon de personas y hay solo diez seminaristas, y tampoco sobran los sacerdotes ordenados y de religiosas… ni hablar.

Quizá uno de los factores que pesa es que las familias no vean la vocación religiosa como un modelo en que el hombre se realice plenamente. Los padres generalmente quieren que el hijo sea doctor, ingeniero, pero que sea cura es un futuro que por lo general no se cruza por la mente de los padres Esa como que no está dentro del plan de ascenso social.