El loteo de la polémica
Enojo, malestar, indignación y, fundamentalmente, rechazo es que que expresaron vecinos de calles 17 y 44 ante la determinación del gobierno del doctor Esteban Reino de impulsar la construcción de un barrio de viviendas en ese sector.
La historia indica que un lote de 30 metros por 100 figuraba como "espacio verde cedido" en el momento en que se hizo la subdivisión de cuatro hectáreas. Pertenece a María Josefa Freires.
En septiembre de 2014, tanto Freires como su hijo Ricardo Roteño admitieron a El Diario que no estaban de acuerdo con que allí construyan sus viviendas ocho beneficiarios del plan Pro.Cre.Ar. Posteriormente modificaron su postura y ayer mismo, por la mañana, ratificaron esa decisión.
EL RECLAMO
Alrededor de las 10.30, una veintena de vecinos, entre ellos algunos de los que fueron beneficiados con el sorteo del Pro.Cre.Ar., hicieron público el reclamo luego de que días pasados el lote en cuestión fuera alambrado -incluso hasta la calle 46-y sobre la esquina este se colocara un cartel con la leyenda: "Propiedad de la Cooperativa de las Sierras Limitada".
María Rosa Mendoza, en representación del grupo, explicó que ante el hecho registrado pidieron explicaciones a la Municipalidad, en especial al director de Regularización Dominial, doctor Gonzalo Scioli, pero la respuesta no ha llegado a sus oídos. "Queremos que se nos escuche. Estamos dispuestos al diálogo. Hemos sido perjudicados en su momento porque no se respetó la decisión tomada de construir una plaza y una sala sanitaria. Y ahora se ven damnificados quienes con un crédito Pro.Cre.Ar tenían la ilusión de levantar su casa", dijo.
Después de cuatro años de dirimirse el tema en la Justicia, en febrero pasado se estableció que efectivamente se deje de lado la construcción de la plaza y la sala sanitaria para que allí construyan viviendas. La sorpresa es que quienes accederán a los espacios no son los adjudicatarios por sorteo del Pro.Cre.Ar sino integrantes de la citada Cooperativa que, según la mujer, recibieron la autorización para tomar posesión del lugar por parte de la Comuna a través del doctor Scioli.
Mendoza reveló también que el funcionario municipal "no sabía nada del tema", aludiendo a los beneficiarios originales de los lotes razón por la cual habría autorizado a la Cooperativa de las Sierras Limitada a que lleve adelante un complejo habitacional. Consideró que esa respuesta es inadmisible porque "con ir a los archivos, se encontrará con que allí había un loteo y una subdivisión. Quizás él (por Scioli) prometió esas tierras sin tener conocimiento de la real situación. También dijo que la anterior gestión de gobierno había hecho las cosas mal y que los beneficiarios del Pro.Cre.Ar. habían sido reubicados en otros lotes. Y esto último no es así porque todavía hay quienes están dando vueltas para resolver el tema".
Por si fuera poco, el enojo también se traslada a que quienes alambraron el lote también lo hicieron sobre la calle 46, cuando no corresponde.
Ante la falta de una respuesta oficial, los indignados vecinos salieron a decir su verdad a la prensa. "Hay malestar, enojo y preocupación", subrayó finalmente Mendoza.
Por su parte, Roque Alvarez afirmó que llevará el reclamo hasta la última instancia. "No queremos que se construya ese barrio. Que se lo den primeramente a los beneficiarios del Pro.Cre.Ar. respetando la ley. Hay entre estos beneficiarios quienes vendieron bienes para hacerse su casa y aún no pueden acceder al terreno porque se lo dieron a una cooperativa que no sabemos quiénes la integran. Y por si fuera poco, no trajeron un agrimensor y alambraron hasta la calle", sostuvo.
FUERTE OPOSICIÓN
Por último, y haciendo más visible aún su enojo, disparó: "Si (el Intendente) Reino es tan bueno, porqué no le da un terreno baldío que hay enfrente de su casa para que ubique a esta cooperativa. El barrio se opone firmemente a esta decisión".
Se sumó al reclamo de los vecinos. En su mano tenía la documentación firmada y sellada en su momento para que en uno de los lotes de calles 17 y 44 pueda hacer realidad el sueño de la casa propia.
Brian Hormaechea no ocultaba su preocupación y desazón. "Ahora nos enteramos que la Municipalidad autorizó a una cooperativa a que construya viviendas para sus integrantes cuando deberían habernos llamado a nosotros, beneficiarios del Pro.Cre.Ar.", dijo lamentándose.
