El calor, el viento y la sequía agravaron los focos ígneos en la sierra "El Volcán"

El calor, el viento y la sequía agravaron  los focos ígneos en la sierra "El Volcán"

La tormenta eléctrica registrada el viernes pasado por la noche habría sido el factor desencadenante del fuego sobre la superficie plana en la cima de la sierra El Volcán.

Desde entonces empezó a avanzar sin pausa por ambas laderas aprovechando el viento reinante, la sequía y los fuertes vientos.

El sábado, apenas amaneció, los bomberos voluntarios se concentraron en el establecimiento agropecuario que lleva el mismo nombre que la milenaria sierra para enfrentar las llamas valiéndose en gran medida de elementos manuales debido a las características del terreno y a la frondosa vegetación.

La inmensidad del terreno y el clima reinante llevó a que aparezcan en escena distintos focos ígneos y se multiplique el peligro de que el fuego baje y entre en contacto con los cultivos de fina próximos a cosechar. La decisión no tardó en llegar: desde el cuartel de calle 2 se informó de la difícil situación y se convocó a dotaciones de los cuarteles de las regiones Sudeste, Sur y Centro.

Con el paso de las horas fueron arribando las unidades y desplazándose por el terreno, mientras se producía el recambio de hombres, extenuados por la incesante labor.

Pero además, el jefe del cuerpo activo, comandante mayor Fernando Alessio, comunicó a los responsables del Plan de Manejo del Fuego la necesidad de poder atacar el fuego desde el aire por lo cual arribaron dos unidades, las que trabajaron anteayer efectuando numerosos "disparos" de agua en los sitios más comprometidos.

Ayer esa tarea fue imposible de desplegar nuevamente debido a las desfavorables condiciones para hacerlo, principalmente por el fuerte viento cuyas ráfagas por momentos superaron los 60 kph.

Hasta anoche, de acuerdo a la evaluación realizada por el máximo responsable del cuerpo activo, el fuego había avanzando y consumido pastos naturales y arbustos en una extensión aproximada a las 1.600 hectáreas, con un frente de cerca de diez mil metros.

Un trabajo en equipo

Más de cien bomberos, junto a colaboradores del propio establecimiento, y el respaldo de la Municipalidad aportando un camión cisterna para proveer de agua a las unidades, de productores con distintos implementos y del Hospital Municipal Subzonal disponiendo una ambulancia y personal en forma permanente, llevan adelante esta titánica lucha en la emergencia.

Entre el cuartel y el comando de operaciones instalado en la estancia "El Volcán" el contacto era permanente. Con la atención puesta también en los informes meteorológicos, los bomberos enfrentaban el peligro en busca de evitar la propagación del inmenso foco ígneo.

"Se esperó que las llamas bajaran de la parte alta para atacarlas. Por momentos no amenazaba a los cultivos pero según la rotación de los vientos, el peligro volvía a estar latente", describió el comandante mayor Alessio, mientras no se despegaba de la radio para monitorear a cada instante lo que sucedía y disponer las acciones necesarias sobre el terreno remarcando en cada contacto: "que el personal resguarde su integridad física por sobre todas las cosas".

La experiencia en la materia, sumado a los informes meteorológicos, llevó a que se presuma que el incendio se iba a prolongar en el tiempo atendiendo a que no se esperan lluvias para las próximas horas. Para ello se convocó a decenas de bomberos de la zona como también se pidieron dos aviones hidrantes.

El trabajo de los bomberos no estuvo ajeno a algunos imprevistos ocurridos en pleno trabajo en la sierra. Hubo quienes padecieron las consecuencias de la inhalación de humo, quemaduras menores y el lógico cansancio por lo que fueron atendidos por personal del centro asistencial.

"El riesgo por momentos es severo por lo que vamos actuando donde las condiciones lo permiten. Este es un cocktail complicado: sequía, viento y densa vegetación", indicó Alessio.

Según el último parte, la situación estaba "controlada" por el momento pero existe un riesgo latente según el clima reinante.

Cerca de 20 cuarteles de la regiónse sumaron al combate de las llamas

Una expresión más de solidaridad ofrecen por estas horas los bomberos voluntarios de una amplia región bonaerense.

Ante la convocatoria para ayudar a combatir el incendio en la sierra "El Volcán", entre el domingo y ayer comenzaron a llegar las unidades de las regiones Sudeste (de los cuarteles de Mechongué, General Pirán, Sierra de los Padres, Pinamar, Villa Gesell, Costa Norte, Ayacucho y General Madariaga), Sur (Barker, Benito Juárez, María Ignacia Vela, La Dulce, Tres Arroyos, General Lamadrid y San Cayetano) y Centro (Tapalqué, General Alvear y Cacharí). A ellos se sumaría una brigada forestal de una docena de hombres provenientes de Mar del Plata.

"No tenemos más que palabras de agradecimiento para cada uno de los bomberos voluntarios que llegaron de la zona, a quienes forman parte del cuerpo activo local, a los miembros del cuerpo de reserva por su desempeño, y a los miembros de la comisión directiva por su respaldo y acompañamiento", expresó el comandante mayor Fernando Alessio.

"La solidaridad entre pares quedó demostrada una vez más", resaltó por último.

El calor, el viento y la sequía agravaron  los focos ígneos en la sierra "El Volcán"