Dramático relato de Ramona Palmieri, kayakista que asistió a nadadora local

Dramático relato de Ramona Palmieri, kayakista que asistió a nadadora local

Ramona Palmieri contó la odisea vivida en Necochea

Las olas superaban los dos metros de altura. Kayaks a la deriva, tripulantes flotando esperando por ayuda al igual que muchos de los nadadores que enfrentaron el exigente desafío de la tradicional prueba Río Mar 2020 de 10 kilómetros, siete de ellos sobre el Río Quequén y los restantes tres en el mar y que quedaron agotados por el esfuerzo. Varios de ellos sufrieron hipotermia.

El lamentable saldo de todo esto es que desde la tarde del sábado, jornada en que se desarrolló la prueba que reunió a unos 550 participantes, está siendo buscado el nadador Ezequiel Bermejo, de 43 años, por guardacostas, lanchas, jet ski, motos de agua, aviones y hasta veleros y embarcaciones particulares.

Varios nadadores locales fueron protagonistas de esta realización y también algunos de ellos contaron con asistencia propia durante la carrera por propia decisión para poder recibir hidratación, alimentación y ayuda en caso de ser requerida por la magnitud de la exigencia. Como ejemplo, el ganador empleó cerca de dos horas y hubo quienes tardaron algo más de cinco para llegar.

TESTIMONIO CONMOVEDOR

Romina Palmieri compartió un kayak con Hugo Iarrar para asistir a una amiga. Vivió una experiencia traumática de la cual aún trata de recuperarse emocionalmente, puntualmente por lo sucedido cuando se produjo el ingreso al mar. En primera persona sufrió los avatares de las imponentes olas que la llevaron, junto a Iarrar, a ser despedidas del kayak y rescatada minutos más tarde por los tripulantes de un gomón ajenos a la organización de la carrera.

"Creo que todavía no caigo de lo que se vivió en esos momentos. Todo bastante feo" expresó mientras su rostro no ocultaba la angustia padecida. Ramona hizo el recorrido en un kayak doble acompañando a la nadadora Paola Colucci para asistirla.

Reconoció que en el mar la cosa tomó otra dimensión. Los vientos fueron incrementando su fuerza y las olas su volumen. "Con Hugo -le contó a El Diario- consideramos que podíamos seguir. Pero la realidad fue que en un momento el cambio del clima fue abrupto. Hubo nadadores que empezaron a desesperarse, a reclamar en forma insistente ayuda y otros que se acercan al kayak para tomarse de el. Faltaban asistentes y no sabíamos a quién acudir".

SITUACION EXTREMA

Tratando de mantener la calma, Romina y Hugo intentaron mantenerse sobre el kayak hasta que una enorme ola los sorprendió y los despidió. "Quedamos a la deriva. No veíamos a nadie. Solo kayak, alrededor de 50, flotando. No había asistencia. Pensábamos que no la contábamos. Al rato apareció un gomón, empezamos a los gritos para que nos observaran y finalmente nos rescataron a nosotros y a varios más. Era desesperante escuchar los gritos de auxilio en el medio del mar de nadadores y kayakistas", relató conmovida.

Por ser una competencia de natación tradicional en el verano necochense, planteó Ramona su sorpresa por la falta de asistencia necesaria de acuerdo a lo convocante de la realización. "Eran pocos para asistir. Hubo quienes estuvieron 4 ó 5 horas nadando. Y los que íbamos en los kayak, no todos éramos experimentados".

Por último, y consultada sobre cuándo tomó conocimiento de la desaparición de un nadador, respondió: "Cuando salimos del agua no advertimos nada. En mi caso a punto estuve de sufrir hipotermia. Me auxiliaron y pude recuperarme. Cuando finalizó la carrera y se fijaron en el listado, faltaba un nadador. El amigo de Bermejo contó que se le había roto el remo, viéndolo por última vez a un kilómetro de la costa".