De Balcarce a Luján, a caballo

De Balcarce a Luján, a caballo

Los jinetes Ferreyra y Almada, con la imagen de la Virgen, peregrinarán por segundo año consecutivo a Luján. Lo harán a caballo

La primera experiencia para ellos fue por demás enriquecedora. Y es por eso que la repetirán en este 2018.

Héctor Almada, Pablo Ferreyra y Gerónimo Miraballes, siguiendo la tradición gaucha que se inició allá por el año 1945, llegaron a destino: el Santuario de Nuestra Señora de Luján.

Los gauchos peregrinos, como se los denomina e incluso así se han presentado en distintos desfiles, entre ellos el del pasado 9 de julio, van a repetir el desafío a caballo.

Con la vestimenta acorde para reforzar la mística gauchesca, los tres ya se están preparando para iniciar el próximo lunes 26 de este mes, un día después de que reciban la bendición del cura párroco de San José, presbítero Juan Cruz Mennilli, la travesía para llegar el 8 de diciembre a la Basílica, jornada en que miles de fieles llegarán desde distintos puntos del país para venerar a la Virgen en su día.

Amantes de la tradición gauchesca, fue Almada el que dio el puntapié inicial para concretar la anhelada peregrinación. Así fue como comenzó a interiorizarse sobre esta realización, nada sencilla por cierto, basada fundamentalmente en el cuidado de los caballos, clave para llegar a destino sin que sufra.

«Tenía ganas de unir dos pasiones como son el caballo y el viajar. Faltaba para ello un punto de referencia para concretarlo. Ahí fue cuando surgió la idea de hacer una peregrinación a la Basílica de Luján, un lugar emblemático por excelencia», contó Almada a El Diario, entusiasmado por estas horas con los preparativos.

A su lado, Ferreyra tampoco ocultaba su satisfacción por el desafío propuesto. «Sabemos que en el mes de septiembre varios miles de gauchos se concentran en la Basílica para venerar a la Virgen. En nuestro caso decidimos comenzar a fines de este mes para estar en Luján el 8 de diciembre con motivo del Día de la Inmaculada Concepción», contó.

En esta segunda peregrinación, Almada y Ferreyra, junto a Miraballes, transitarán desde esta ciudad a Luján unos 440 kilómetros. El recorrido ya está establecido: rutas 226, 29, 41 y 47. Avanzarán por el sector de banquina, contando con asistencia para poder atender.

Pero después de la experiencia inicial, estos peregrinos quieren sumar más voluntades por lo que la invitación está abierta.

Una experiencia singular

Se le ilumina el rostro de felicidad a Almada cuando se le pregunta sobre la peregrinación del año pasado. La satisfacción de haber cumplido el objetivo junto a sus dos compañeros de viaje lo motivó para repetir la historia. «Fue una experiencia hermosa. A lo largo de la travesía conocimos mucha gente ya que hicimos varias paradas hasta llegar a la Basílica de Luján», contó.

A su lado, Ferreyra acotó que había una planificación previa. El ritmo diario de viaje, dijo, «nos permitía avanzar unos 50 kilómetros por lo cual cabalgábamos 5 horas a la mañana y otras tantas por la tarde. Afortunadamente la lluvia no nos complicó pero es una posibilidad que hay que tener en cuenta a la hora de preparar la travesía por el retraso que ella conlleva».

También hay una realidad, que Almada y Ferreyra no ignoran, que involucra a sectores proteccionistas que rechazan la peregrinación a caballo por el esfuerzo, dicen, a que son sometidos los animales, llegando varios de ellos a morir en el camino por recorrer tantos kilómetros. Incluso en 2017 la propia Iglesia sugirió no hacer el recorrido con tracción a sangre.

Los caballos, una prioridad

Almada respondió a esa situación. «Estimamos que la peregrinación durará en nuestro caso unos ocho días. Para nosotros, los caballos son la prioridad. Por eso los preparamos y los sometemos a todos los cuidamos. En esta oportunidad cada jinete tendrá tres animales para utilizar. Además, llevamos un trailer para trasladarlos y atenderlos, fardos de avena para alimentarlos y agua ya que en la zona de General Belgrano es salada y no la quieren beber. Vamos preparados para que no les falte nada y tengan los cuidados y los descansos que se merecen» respondió, fijando así su postura contra los proteccionistas de animales que tienen una visión opuesta considerando que se trata de una situación de maltrato.

Acompañó Ferreyra la postura de su compañero de viaje. «Nosotros nos criamos con los caballos. No comparto las críticas de quienes se oponen a la peregrinación. En nuestro caso, cada animal tiene un cuidado sanitario permanente además de contar con la documentación exigida para desplazarnos con ellos».

LA PARTIDA

De acuerdo a lo planificado por estos peregrinos, el domingo 25 recibirán la bendición, junto a la imagen de la Virgen que llevarán consigo, por parte del cura párroco de San José, presbítero Mennilli, y al día siguiente iniciarán la travesía, procurando llegar el 6 de diciembre a Luján, a la espera de la celebración a llevarse a cabo dos días después en el emblemático santuario.

Si bien fueron tres los aventureros hace un año, la intención es que ese número se incremente. «Este es un grupo abierto. Así que aquel que quiera sumarse puede contactarse con nosotros para conocer detalles de este viaje», indicó Ferreyra.

Por último, Almada y Ferreyra, con su ilusión al tranco, sostienen que «todo esto está hecho a pulmón. Somos creyentes por lo que queremos cumplir con el desafío trazado».

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